La propuesta actual que se está negociando podría conducir a un alto el fuego de seis semanas en Gaza y la liberación de 40 rehenes (mujeres, soldadas, hombres mayores de 50 años y hombres en condiciones médicas críticas) a cambio de cientos de prisioneros palestinos.
Todavía hay diferencias entre las partes, señala Axios, pero la respuesta de Hamás se ha acercado más al marco original y ha permitido que las negociaciones avancen hasta que se resuelvan los detalles de un acuerdo, según funcionarios israelíes.
El plan estadounidense preveía la liberación de 400 prisioneros palestinos, incluidos 15 que cumplían cadena perpetua por matar a israelíes, a cambio de 40 rehenes.
La respuesta de Hamás el jueves pasado incluyó la liberación de 950 prisioneros, de los cuales 150 fueron condenados a cadena perpetua.
Hamás quiere elegir qué prisioneros serán liberados, especialmente aquellos que cumplen cadena perpetua, pero Israel ha rechazado esta solicitud, según funcionarios israelíes.
Por su parte, Israel pide recibir con antelación una lista de rehenes vivos y extraditar a los prisioneros liberados a otro país. Sin embargo, Hamás se negó, según las fuentes.
Pero aún quedan dos puntos críticos, a saber, las exigencias de Hamás de que las fuerzas israelíes se retiren del corredor creado al sur de la ciudad de Gaza (que impide el regreso de los palestinos al norte de la Franja) y que la siguiente fase del acuerdo (que podría incluir la liberación de soldados) incluya un alto el fuego permanente.
Por otra parte, el jefe del Mossad, David Barnea, abandonó Qatar, donde se están llevando a cabo negociaciones indirectas entre las partes en Gaza, para regresar a Israel. Así lo informó Haaretz, precisando que la delegación israelí permaneció en Doha para continuar las negociaciones.
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