Con el 100% de los votos escrutados, Vladimir Putin gana las elecciones presidenciales en Rusia con el 87,28% de respaldos en las urnas. Así lo informó la Comisión Electoral Central de Rusia citada por la agencia de noticias estatal TASS. El resultado obtenido con su reelección a la presidencia es "único" y demuestra "la consolidación" del apoyo del país al camino que ha elegido. Así lo afirmó el portavoz del Kremlin, Dmistri Peskov, citado por la agencia Ria Novosti.
En la votación celebrada entre el viernes y el domingo, la participación fue del 77,44%, la más alta registrada en la historia moderna de Rusia, según el ente electoral, dijo la agencia TASS.
También se registró una alta participación en los países de los Balcanes Occidentales. Según informaron las embajadas de la Federación Rusa en los distintos países de la región, en Serbia votaron más de 4.700 electores, mientras que en Montenegro se emitieron 1.500 sufragios. En ambos casos, se subrayó, se trató de una participación récord. En Macedonia del Norte, 210 rusos expresaron su derecho al voto, el doble que en la consulta anterior, mientras que en Bosnia-Herzegovina 112 electores acudieron al colegio electoral de Sarajevo.
Ayer los medios serbios informaron de una larga cola en el colegio electoral de Belgrado y los opositores de Putin habían respondido al llamamiento de Yulia Navalnaya, la viuda del disidente muerto Alexei Navalny. Hubo momentos de tensión y disputas entre unos y otros, pero ningún incidente.
Esta mañana el Kremlin consideró "absurdas" las opiniones de los países occidentales que han calificado de "ilegítimas" las elecciones presidenciales en Rusia. "Quienes hablan de ilegitimidad hablan de la ilegitimidad de ese 87% de los votos otorgados por la población al presidente Putin, y esto es absurdo", afirmó el portavoz del gobierno ruso, Dmitry Peskov, citado por la agencia de noticias TASS.
Francia denunció hoy que "las condiciones de unas elecciones libres, pluralistas y democráticas" no fueron "nuevamente" respetadas ayer en Rusia para la reelección de Putin. El Ministerio de Asuntos Exteriores rindió homenaje a "la valentía de numerosos ciudadanos rusos que demostraron pacíficamente su oposición a esta violación de sus derechos políticos fundamentales".
Asimismo, el Reino Unido no reconoció el resultado, "por haberse producido en violación de los principios de la democracia", afirmó el ministro de Asuntos Exteriores, David Cameron, en un comunicado difundido por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
"Estas elecciones rusas ponen de relieve claramente la profundidad de la represión bajo el régimen del presidente Putin, que busca silenciar cualquier oposición a su guerra ilegal", dijo Cameron, refiriéndose al conflicto en Ucrania.
Y de nuevo: "Putin elimina a sus oponentes políticos, controla los medios de comunicación y luego se corona como ganador. Esto no es democracia".
El jefe del Ministerio de Asuntos Exteriores también se refirió a la muerte del opositor Navalny, ocurrida unas semanas antes de la votación, calificándola de "un recordatorio de la gravedad de la represión política" en Rusia. Finalmente, pidió la liberación inmediata de todos los presos políticos, incluido Vladimir Kara-Murza, que también posee la ciudadanía británica además de la rusa.
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, no tiene intención de enviar felicitaciones. "No habrá ninguna carta para Putin", declaró anoche la portavoz presidencial alemana, Cerstin Gammelin. "Hoy pienso en la gente de Rusia que lucha por la libertad y la democracia y que vive en constante peligro debido al régimen de Putin. No olvidaremos a esta gente valiente", escribió el presidente alemán en X.
"Las elecciones en Rusia no fueron ni libres ni justas, se basaron en la represión y la intimidación", disparó el Alto Representante de la UE, Josep Borrell. "Las autoridades rusas continuaron aumentando la represión interna sistemática, reprimiendo a políticos de la oposición, organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación independientes y otras voces críticas con el uso de legislación represiva y penas de prisión por motivos políticos", se lee en el comunicado difundido por Borrell en nombre de la UE.
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