Una bomba de alto potencial explotó anoche frente a la entrada del municipio de Ottana, una localidad italiana situada en la provincia de Nuoro, en la isla de Cerdeña.
Hubo graves daños en la fachada y en algunas oficinas. En el lugar se encontraban la policía y los bomberos, así como los carabineros antiexplosivos.
Según una primera inspección realizada por los carabineros de la Compañía de Ottana y de la Unidad de Investigación de Nuoro, la bomba colocada alrededor de una de las fachadas del municipio de Ottana contenía entre 3 y 4 kilos de explosivos, que causaron grandes daños en la parte exterior del edificio y en la planta baja, con cristales, puertas y muebles rotos.
El edificio no parece haber sufrido ningún daño estructural y tras un primer examen externo realizado por la brigada del gobierno provincial de Nuoro se consideró utilizable, aunque se realizarán pruebas de carga en los pisos superiores del edificio, para estar seguros.
El alcalde de la ciudad, Franco Saba, recibió la solidaridad de colegas y amigos y esta mañana (hora local) también llegó a Ottana el prefecto de Nuoro, Giancarlo Dionisi, y convocó el comité de orden público y seguridad para el lunes a las 10.30.
"Lo ocurrido es un hecho muy grave y manifesté mi máxima cercanía al alcalde", declaró a ANSA el prefecto Dionisi.
"El lunes haremos balance de la situación en el comité de seguridad pública, pero puedo decir que no es una zona candente: la última bomba en perjuicio de un administrador se remonta a 2010".
"Naturalmente, realizaremos nuestras investigaciones en profundidad tanto para llegar a una solución al caso lo antes posible como para comprender qué hay detrás de este ataque en la ciudad", completó.
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