Con esta misión conjunta de Open Arms y WCK, bautizada como Operación Safeena, que partió ayer de la isla de Chipre, se inaugura el corredor marítimo apoyado por la Unión Europea, Estados Unidos y el Reino Unido.
"Este corredor marítimo podría garantizar un flujo sostenido, regulado y sólido de ayuda a Gaza", manifestó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
No se difundirán ni los detalles de la ruta entre Chipre y Gaza -a 210 millas de distancia- ni el momento y lugar al que llegará el buque por motivos de seguridad.
La nave lleva adosada una plataforma de 20 metros de largo por 10 de ancho en la que viaja el cargamento dentro de 130 palés.
Se sabe que en Gaza, donde no quedan puertos en pie, una veintena de personas de WCK está construyendo un espigón con restos de los bombardeos israelíes para recibir el cargamento, señaló la ONG.
Desde allí, personal de WCK lo trasladará a camiones, que lo llevarán a las 60 cocinas que esta ONG ha desplegado en la Franja de Gaza.
Israel, que impide que la ayuda llegue a Gaza por vía terrestre, la más barata, impuso como condición a esta misión que se desembarque el cargamento sin que su tripulación toque tierra.
Antes de la guerra, llegaban al día unos 500 camiones con 20 toneladas de comida cada uno.
La carga contiene arroz, harina, judías, lentejas, latas de atún, carne de vacuno enlatada y pollo enlatado.
Se trata de "una misión de alta complejidad y que confiamos sea la primera de muchas que logren paliar la situación de emergencia humanitaria que vive la población", señaló Open Arms.
El principal financiador de la misión impulsada por las dos ONG españolas es Emiratos Árabes Unidos, mientras que el cocinero Andrés realizó la labor diplomática para conseguir los permisos.
La nave de Open Arms se dedicaba hasta ahora a rescatar migrantes africanos en aguas del Mediterráneo.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA