En Ciudad de México,
activistas y familiares de las víctimas colocaron mil lápidas
con las palabras "femicidio" en el Zócalo -una de las plazas más
grandes del mundo y punto de llegada de la marcha del 8 de
marzo- acompañadas de postales rosas, mariposas, flores
amarillas y velas, para recordar a las víctimas de una plaga,
que registró 827 casos solo en 2023.
La iniciativa nació de una idea de Irinea Buendía, símbolo
de la lucha contra los feminicidios en el país, quien batalló
durante 13 largos años para que su hija Mariana, asesinada por
su marido en 2010, recibiera justicia.
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