''La investigación inicial confirmó que las FDI (el ejército israelí) no llevaron a cabo ataques contra el convoy de ayuda y que la mayoría de los palestinos murieron o resultaron heridos como resultado de una 'estampida' (multitud fuera de control)'', reiteró el portavoz militar Daniel Hagari.
De ese modo, volvió hoy a deslindar responsabilidades del estado judío en referencia a los graves accidentes ocurridos el jueves en la carretera costera de Gaza, donde una masa de personas se abalanzó sobre camiones que transportaban ayuda humanitaria, altercado en el que murieron 115 personas y más de 700 resultaron heridas.
Hagari añadió que se está llevando a cabo una investigación aún más profunda, cuyos resultados "se harán públicos en los próximos días".
"Nuestra investigación inicial indicó que después de disparos de advertencia para dispersar a la turba y después de que nuestras fuerzas comenzaron a retirarse, varios saqueadores se acercaron a nuestras fuerzas representando una amenaza inmediata para ellas. Los soldados respondieron en dirección a varios individuos", reiteró Hagari.
Y subrayó que el ejército israelí está participando en la distribución de ayuda humanitaria a la población de Gaza, lo que en los últimos días también se ha producido mediante el lanzamiento de paquetes desde el cielo por parte de las fuerzas aéreas de varios países.
"Seguiremos aumentando nuestros esfuerzos humanitarios en beneficio del pueblo de Gaza mientras continuamos nuestros esfuerzos para liberar a nuestros rehenes de Hamás y liberar a Gaza de Hamás", completó.
Fuentes palestinas del Hospital de Jabaliya informaron al recibir los heridos en tromba que se trataba de víctimas de un ataque israelí contra la multitud. Testigos sobre el terreno aseguraron que soldados israelíes dispararon a la multitud mientras recogía harina y latas de conservas de los camiones.
El portavoz de la Oficina del Primer Ministro israelí, Avi Hyman, dijo que fueron los transportistas de la ayuda humanitaria los que provocaron la muerte de "decenas de personas".
La Unión Europea condenó los hechos. El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, responsabilizó a Israel de haber cometido la matanza de 112 palestinos en Gaza cuando asistían a un reparto de comida, y aseguró que "los disparos de soldados israelíes contra civiles que intentan acceder a alimentos son injustificables".
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