"Es sorprendente que Italia intente interferir en un caso judicial húngaro", disparó el Ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, refiriéndose al caso de Ilaria Salis, desde la cuenta de X (ex Twitter) del portavoz del Gobierno, Zoltan Kovacs.
"Esta señora, presentada como mártir en Italia, vino a Hungría con un plan claro para atacar a personas inocentes en las calles como parte de una organización radical de izquierda.
Espero sinceramente que esta señora reciba el merecido castigo en Hungría", añadió Szijjártó, que se reunió hoy en Roma con el ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Antonio Tajani.
El ministro húngaro, según el tuit del portavoz del gobierno húngaro, criticó a los medios italianos por la versión dada de la historia y consideró "absolutamente sorprendente que Italia intentara intervenir en un proceso judicial húngaro, subrayando la independencia del poder judicial húngaro y de un gobierno no -interferencia".
Tajani recibió hoy en la Farnesina (sede de la Cancillería) a Szijjártó, le reiteró en primer lugar la atención con la que el Gobierno sigue el caso Salis y expresó su satisfacción por el adelanto de la próxima audiencia al 28 de marzo (inicialmente prevista para mayo). Al mismo tiempo entregó al ministro húngaro un nuevo y detallado memorando sobre las condiciones de detención de su compatriota, destacando la necesidad de un juicio justo y de garantizar la dignidad y los derechos fundamentales de Salis, en cuyo caso el compromiso de la Embajada de Italia en Budapest "es constante".
El jefe de la diplomacia italiana y el gobierno italiano han tomado desde hace tiempo la iniciativa de abordar la cuestión de las condiciones de detención de Salis, de 39 años, como se hace en muchos casos con los ciudadanos italianos detenidos en el extranjero, aclara el Gobierno. Sin ningún deseo de injerencia, pero con la clara intención de presionar para verificar que las condiciones de detención cumplen con la normativa europea que exige la protección de los derechos humanos. Y esto es lo que el gobierno italiano seguirá haciendo en este como en otros casos similares, afirman portavoces de Roma.
"Hay que preguntarle al ministro húngaro qué entiende por 'mártir'. Si se refiere a una persona torturada durante 35 días, Ilaria es ciertamente una mártir", vociferó Roberto Salis, que participó en Milán de la vigilia con antorchas en respaldo a su hija, detenida en Hungría desde hace más de un año acusada de agredir a dos miembros de la extrema derecha.
"Me he dado cuenta cada vez más de que debemos confiar en nuestras propias fuerzas, como ocurrió con el arresto domiciliario de Ilaria, por lo que eventos como este son necesarios. Ilaria les agradece a todos", añadió el padre de la detenida, que brega para que sea trasladada a un arresto domiciliario en Italia.
"Si no hay movilizaciones ciudadanas, no iremos a ninguna parte", dijo. "Espero que haya una reacción de nuestro gobierno -añadió- porque lo que he oído hoy me parece bastante inaceptable".
"Un tigre en una jaula", "un monstruo salpicado en primera plana", "enterrado vivo" con el deporte como "único pasatiempo porque desgraciadamente ni siquiera tengo un libro", y "dos palabras" que se pronuncian de vez en cuando luego "a la paloma que se posa en el alféizar de la ventana fuera de los barrotes, en el taburete o en el casillero". Así relata, Ilaria Salis, detenida el 11 de febrero de 2023, sus primeras semanas de detención en un diario que el periódico Repubblica ha publicado parcialmente.
"Gyorskocsi Utca. Celda 615. Principios de marzo de 2023.
Desde la boca del lobo veo algunas agujas e imagino que es una catedral. Más tarde descubriré que en realidad es el Parlamento.
Después de todo, solo he pasado unas horas aquí. Me encontraba esposada y no sabía prácticamente nada de la ciudad", cuenta.
"El tiempo libre es el único momento del día en el que veo a otros reclusos. Con algunos logro comunicarme en algún idioma más o menos conocido. Los otros me escudriñan a distancia como si fuera una criatura extraña. Quizás por las botas estrafalarias que llevo, quizá porque los medios locales me han transformado en un monstruo que aparece en primera plana y me precede una siniestra reputación de 'azote de los nazis', o quizá simplemente porque soy extranjero", continúa Salis que espera "con impaciencia los numerosos contactos deseados con sus seres queridos en Italia".
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