Así lo afirmó el Ministro de Asuntos Exteriores, Sameh Shoukry, en su discurso en el segmento de alto nivel de la 55ta sesión del Consejo de Derechos Humanos, que se desarrolla en Ginebra.
Shoukry dirigió luego duras críticas a Occidente, acusándolo de utilizar "dobles estándares" en la gestión de las crisis internacionales y de flagrantes violaciones de los derechos humanos", y de ser responsable "del estado de grave polarización que padece el sistema internacional".
Egipto - afirmó en su discurso, según informó su portavoz Abu Zeid -, "seguirá proporcionando el apoyo necesario para que el Consejo pueda alcanzar los nobles objetivos para los que fue creado", en particular en lo que respecta a la situación en Gaza, sobre la cual se centró la intervención egipcia en el Consejo.
El encuentro -observó- coincidió "con los crímenes más horribles presenciados por el pueblo palestino tras la guerra en curso en la Franja de Gaza, además de los asentamientos de colonos, las demoliciones de edificios y las incursiones militares en Cisjordania".
Shoukry condenó luego "todas las violaciones del derecho internacional humanitario y del derecho internacional de los derechos humanos cometidas contra el pueblo palestino", así como "el uso por parte de Israel de armas como el hambre, el asedio y el desplazamiento forzado, destinados a liquidar la causa palestina".
Egipto - afirmó a continuación - "pide un alto el fuego inmediato y que Israel se abstenga de llevar a cabo cualquier operación militar en la ciudad palestina de Rafah, que representa el último refugio para más de 1,4 millones de palestinos desplazados", y advertió de las "consecuencias catastróficas de cualquier operación militar en nombre de la paz en la región".
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA