La ciudad de San Paulo se ilumina con la bandera tricolor para celebrar los 150 años de la inmigración italiana a Brasil, que se remonta al 21 de febrero de 1874, cuando 386 compatriotas de Trento y Venecia desembarcaron en el Estado de Espíritu Santo, arribados a bordo del barco La Sofía.
Hasta el 28 de febrero, entre otros, el consulado general de Italia, el Instituto Italiano de Cultura, el Colegio Dante Alighieri, así como las sedes del gobierno municipal y estatal, además de diversos puentes y monumentos de la mega ciudad, anunció el diario italiano el cónsul general en San Paolo, Domenico Fornara.
Una iniciativa particularmente significativa en San Pablo, un estado brasileño que alberga entre 15 y 20 millones de descendientes de italianos y aproximadamente 345 mil descendientes de italianos con ciudadanía italiana reconocida.
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