La premier italiana, Giorgia Meloni, manifestó que Occidente "no debe dar señales de cansancio" y, para relanzar el apoyo a la causa ucraniana, trascendió que la primera reunión del G7 liderada por Italia podría celebrarse en Kiev, con motivo del segundo aniversario de la agresión rusa. Meloni, no obstante, no lo confirmó, pero no lo descarta, saliendo con un diplomático "ya veremos" ante la pregunta explícita de Bruno Vespa, en el programa "Porta a Porta" de RAI-1.
Desde el set de televisión, la premier reiteró que, junto con Ucrania, África será uno de los temas clave de la cumbre de los grandes países en Italia. También reivindicó el trabajo diario que realiza desde que asumió el cargo en materia de inmigrantes y de las primeras "señales que llegan", con desembarcos que "en las primeras semanas de este año" disminuyeron más de un 50% respecto al mismo periodo del año anterior".
Medio Oriente estará inevitablemente en el centro de las reflexiones del G7, aunque no se esperan documentos al respecto, planteó. "La escalada ni siquiera ayuda a Israel", mientras que "una solución estructural al problema palestino", el de dos pueblos y dos Estados, sería útil también para Tel Aviv, aseveró la premier, quien luego dedicó gran parte de su su discurso televisivo a las cuestiones políticas internas.
El gobierno -reiteró- durará "5 años" y también por eso asumo la "responsabilidad" de presentar la reforma gubernamental del primer ministro.
Una "ocasión histórica en la que los italianos tendrán la palabra" con el referéndum que, reiteró, "no será una votación sobre mí sino sobre lo que sucederá después".
Mientras se debate en el Parlamento y "hay enmiendas", sostuvo.
Meloni se declaró "a favor" de incluir también el límite de dos mandatos para el primer ministro, "es necesaria una regla única", por lo que, añadió, se decidió suspender la solicitud de un tercer mandato para los gobernadores.
Mientras que el umbral para la mayoría "se discutirá", pero "debe dejarse en manos de la ley electoral" Por otra parte, Meloni se refirió a la opción de ubicar al gigante de Acero Ex Ilva bajo comisariado, asegurando que no es la intención del gobierno "nacionalizarlo". Hasta ahora, a juicio de Meloni, el tema se trató "muy mal", y quien diga que la acería está "condenada al fracaso" se equivoca.
El objetivo del Gobierno es permitirle recuperarse y, mientras tanto, encontrar "inversores privados realmente interesados" - y ya "hay varios que se presentaron".
No faltan los ataques a la secretaria del Partido Democrático, Elly Schlein por el tema de la autonomía, quien a juicio de Meloni "carece de fundamento", y sobre el "silencio" ante los "insultos, métodos y provocaciones de Vincenzo De Luca".
Además, invitó al gobernador de la región Campania a "hacer menos directos en Facebook" y a comprometerse con su papel. La premier también bromeó sobre las partidas de gasto de los fondos de cohesión de la región ("la fiesta de las alubias y las patatas, celebración de la gaita, la fiesta del caciocavallo).
Por último, no escatimó críticas también al expremier Giuseppe Conte, que muestra "ignorancia o demagogia" en materia de finanzas públicas cuando habla del nuevo Pacto de Estabilidad. "Temo por la situación de las finanzas públicas que heredamos con el Superbonus", completó Meloni.
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