Dos hallazgos arqueológicos, un cuenco y una copa pequeña en terracota que datan de la cultura Nasca (200 a.C. - 600 d.C.), que se desarrolló en los actuales sitios arqueológicos de Estaquería y Cahuachi, con un valor comercial total de alrededor de cinco mil euros, fueron devueltos por el comandante de la unidad de Carabinieri para la Protección del Patrimonio Cultural (TPC) de Florencia al embajador de Perú en la sede de la representación diplomática en Roma.
La actividad de investigación de los militares comenzó, explicó la fuerza en una nota, con el informe de la Superintendencia de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje para la ciudad metropolitana de Florencia y para las provincias de Pistoia y Prato.
Así se pudo incautar, con decreto emitido por la autoridad judicial, las mercancías por carecer de documentación que acreditara su lícito origen. Las obras formaban parte de una colección privada propiedad de un profesional fallecido.
Los hallazgos, gracias a la cooperación brindada por la representación diplomática del Perú ante el Estado italiano, fueron reconocidos como auténticos por las autoridades culturales peruanas y pertenecientes a su patrimonio nacional.
El Ministerio Público del Tribunal de Florencia, en virtud de la legislación vigente prevista por el Código del Patrimonio Cultural y del Paisaje, ha ordenado la restitución de los bienes a favor de la República del Perú.
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