En el marco de su participación en la Conferencia de Seguridad de Múnich, el vicepresidente del Consejo y ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, Antonio Tajani, firmó hoy algunos acuerdos con los que Italia apoyará al sector energético ucraniano.
El Viceprimer Ministro declaró que "Italia ha estado al lado de Ucrania desde el comienzo de la agresión rusa y hoy confirmamos nuestra voluntad de ayudar a nuestros amigos ucranianos también en el sector estratégico de las infraestructuras energéticas".
"Un apoyo -dijo- que también brindaremos con la Presidencia italiana del G7, que seguirá manteniendo la atención en Ucrania, y con la Conferencia sobre la Reconstrucción de Ucrania que Italia acogerá en 2025".
Los acuerdos firmados hoy por el ministro Tajani, el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, y la presidenta del BERD, Odile Renaud-Basso, definen las condiciones de un préstamo subvencionado de 100 millones de euros con cargo a los recursos del Fondo Rotatorio de Cooperación de Desarrollo, gestionado por Cassa Depositi e Prestiti (Cdp).
Con estos fondos, Italia brindará apoyo a Ukrhidroenergo, la principal empresa hidroeléctrica de Ucrania. El crédito italiano formará parte de un programa por un importe total de 200 millones de euros (los otros 100 millones de euros serán aportados directamente por el BERD) en favor de la empresa estatal ucraniana.
Tajani también firmó un acuerdo marco con el presidente del BERD, Renaud-Basso, para posibles nuevas iniciativas en áreas de interés común, incluidos los países africanos, donde el BERD ampliará sus operaciones. Podría servir como modelo para posibles asociaciones similares con otras instituciones financieras internacionales, en línea con el espíritu del Plan Mattei.
"El precio político y financiero que tendríamos que pagar" por una victoria rusa en Ucrania "sería muchas veces mayor que todos los costos de nuestro apoyo a Ucrania, hoy y en el futuro", afirmó por su parte el Canciller alemán Olaf Scholz durante la Conferencia de Seguridad en Munich.
Una victoria rusa en Ucrania significaría "el fin de Ucrania como Estado libre, independiente y democrático, la destrucción de nuestro orden de paz europeo, la distorsión más grave de la Carta de las Naciones Unidas desde 1945".
"Y, por último, pero no menos importante, alentar a todos autócratas del mundo utilicen la violencia para resolver conflictos", subrayó Scholz.
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