Así lo anunció el Ministro de Comercio Exterior y Cooperación al Desarrollo, Geoffrey Van Leeuwen.
El Gobierno, se lee en una nota, "opina que el suministro de componentes estadounidenses para los F-35 no es ilegal" y que "corresponde al Estado definir su propia política exterior".
"Israel - añade Van Leeuwen - necesita aviones F-35 para defenderse de las amenazas procedentes de la región, separada de Gaza".
Los Países Bajos, explica el ministro, "iniciarán rápidamente negociaciones con socios internacionales en el marco del programa F-35" y "el Gobierno hará todo lo posible para convencer a aliados y socios" de su "fiabilidad" en el marco del mismo. programa y "en la cooperación internacional y europea en materia de defensa".
Los F-35, se subraya, "desempeñan un papel crucial en la seguridad de Israel", especialmente contra "las amenazas procedentes de la región, por ejemplo de Irán, Yemen, Siria y Líbano".
La decisión del Estado de recurrir ante el Tribunal Supremo, precisa Van Leeuwen, "es independiente de la situación en Gaza", ante la cual "los Países Bajos piden un alto el fuego humanitario temporal e inmediato y la mayor ayuda humanitaria posible para la población que sufre".
"La situación en la Franja, añade el ministro, "es muy preocupante" y "se ha establecido que el derecho humanitario de la guerra se aplica plenamente. Israel también debe cumplirlo".
Los Países Bajos deben dejar de suministrar piezas para los cazas F-35 utilizados por Israel en la Franja de Gaza, según lo dictaminado por un tribunal neerlandés, que aceptó solicitudes de organizaciones de derechos humanos.
"El Tribunal ordena al Estado que cese toda exportación y tránsito real de piezas del F-35 hacia el destino final, Israel, dentro de los siete días siguientes a la notificación de esta sentencia", declaró el Tribunal de Apelación de La Haya.
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