Egipto, afirmó el ministro en una nota publicada ayer por la tarde, "subrayó su total rechazo a las declaraciones de altos funcionarios del gobierno israelí sobre la intención de lanzar una operación militar en la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza". .
"El Cairo -añadió- advirtió también de las terribles consecuencias de tal acción, especialmente a la luz del riesgo de agravamiento de la catástrofe humanitaria en la Franja de Gaza", y "pidió unir todos los esfuerzos internacionales y regionales para evitar que se convierta en objetivo la ciudad palestina de Rafah, que ahora alberga a alrededor de 1,4 millones de palestinos desplazados que la consideran la última zona segura en Gaza".
Atacar a Rafah -prosigue la nota del Ministro egipcio de Asuntos Exteriores- "junto con la política constante de Israel de obstaculizar el acceso a la ayuda humanitaria, representa una contribución concreta a la aplicación de la política de desplazamiento del pueblo palestino y liquidación de su causa.
En este sentido, El Cairo consideró tales actos constituyen una clara violación de las disposiciones del derecho internacional, el derecho internacional humanitario y las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General de las Naciones Unidas".
Egipto -concluye la nota- subrayó que "continuará sus comunicaciones con las diversas partes para alcanzar un alto el fuego inmediato, hacer cumplir la tregua y permitir el intercambio de rehenes y detenidos, invitando a las potencias internacionales a presionar a Israel para que responda a estos esfuerzos y evite adoptar medidas que compliquen aún más la situación y perjudiquen los intereses de todos, sin excepción".
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