(ANSA) ROMA - El presidente Sergio Mattarella subrayó hoy el "terrible sufrimiento" de miles de italianos masacrados o enviados a campos de concentración tras la caída del régimen de Benito Mussolini en las regiones de Istria, Dalmacia y Fiume, cuando pasaron a ser parte de la exYugoslavia.
"Se formó un muro de silencio y de olvido -una mezcla de vergüenza, de oportunismo político y, a veces, de grave superficialidad- en torno al terrible sufrimiento de miles de italianos.
Italia conmemora hoy el "Día del Recuerdo", por los miles de italianos asesinados en las foibes, las fallas geológicas de más de 200 metros de profundidad en la región de Trieste, a las que muchos fueron arrojados vivos.
"Muchos fueron masacrados en las foibe o absorbidos en campos de concentración, obligados en masa a abandonar sus hogares, sus posesiones, sus recuerdos, sus esperanzas, las tierras donde habían vivido, ante la amenaza de prisión, si no de eliminación física", afirmó Mattarella en la ceremonia oficial.
"La ferocidad que se desató contra los italianos en esas zonas no puede justificarse como actos, por innobles que sean, de venganza o de justicia sumaria contra los ocupantes fascistas, cuyo gobierno había sido - lo sabemos - intolerante y cruel para las poblaciones eslavas cuyas peticiones de autonomía y protección lingüística y cultural habían sido negadas y reprimidas durante muchos años", añadió el presidente italiano.
Mattarella destacó que "las desapariciones en las foibe o después del internamiento en campos de prisioneros, los asesinatos, las torturas cometidas contra los italianos en esas zonas, afectaron de hecho a funcionarios y soldados, sacerdotes, intelectuales, empleados y simples ciudadanos que no tenían nada que ver con la dictadura de Mussolini".
Entre las víctimas, recordó, hubo "incluso partisanos y antifascistas, cuyo único defecto era el de ser italianos, el de luchar o simplemente aspirar a un futuro de democracia y libertad para ellos y sus hijos, y el de obstaculizar la anexión de aquellos territorios a la dictadura comunista" del Mariscal Tito.
Mattarella recordó que el Día del Recuerdo fue votado por una amplia mayoría en el Parlamento. "Han pasado casi ochenta años desde los terribles acontecimientos en las zonas fronterizas orientales y veinte desde la institución del Día del Recuerdo, aprobado por el Parlamento por una amplia mayoría. Día dedicado a la tragedia de los italianos y a todas las víctimas de las foibe, del éxodo de los istrianos, fiumeos y dálmatas de sus tierras después de la Segunda Guerra Mundial".
Además de la premier Giorgia Meloni, sentada junto al Presidente de la República, asistieron a la ceremonia los Ministros de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, Defensa, Guido Crosetto, del Interior, Matteo Piantedosi, de Cultura, Gennaro Sangiuliano y de Deportes, Andrea Abodi.
Durante la ceremonia en el Palacio del Quirinal, dirigida por la actriz Viola Graziosi, se leyeron testimonios de exiliados de Istria y Dalmacia y de familiares de víctimas de las foibe.
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