Hasta el 31 de diciembre habían llegado 200 reportes al Observatorio para la seguridad contra actos discriminatorios (Oscad); mientras en ese período, en 2022, solo hubo 17 en el mismo período.
Y aún más: desde el pasado 7 de octubre, efectivamente, hubo 20 notificaciones de estudiantes universitarios israelíes.
En ese sentido, la presidenta de la Comisión, Liliana Segre, habló de la "terrible tristeza de los tiempos que vivimos".
Un concepto que reiteró por la tarde -en su discurso en el Memorial de la Shoah de Milán con motivo del 80 aniversario de su deportación- que "el 7 de octubre sucedieron cosas que me dejaron consternada", pero que también le sirvió a Segre para responder a las reacciones de Israel.
"Realmente no creo que deba responder -subrayó- de tener que disculparme, como judía, de lo que hace el Estado de Israel".
Por otra parte, en el frente de las manifestaciones, experimentaron un "enorme aumento" desde el resurgimiento del conflicto palestino-israelí: fueron 890 en total, de las cuales 661 fueron en solidaridad con el pueblo palestino, 30 a favor de Israel y 199 en general por la paz.
Según Pisani, durante estas iniciativas "no se detectaron comportamientos particulares que justificaran delitos, ni enfrentamientos violentos, ni detenciones flagrantes".
Prueba de ello es el bajo número de personas denunciadas: unas diez.
Eso, informó el prefecto, tiene que ver con que, muchos de los hechos, "se encuentran en el límite del umbral de relevancia criminal: tal vez sea necesaria una intervención cultural generalizada para sensibilizar sobre el antisemitismo".
En las universidades tuvieron lugar 64 manifestaciones, casi exclusivamente pro Palestina y ni siquiera en esos casos hubo problemas de orden público.
Pero es otra noticia procedente de las universidades la que está causando alarma: los 20 reportes de estudiantes universitarios israelíes en Italia que sufrieron actos discriminatorios.
"Respetando la autonomía de los rectores - reflexiona el jefe de la policía - es necesario comprender junto con ellos la magnitud de los episodios y qué intervención formativa se puede implementar con el Oscad en el entorno universitario".
Y hay otro frente sensible en la lucha contra las formas de discriminación: los estadios, como lo demuestra el caso de los insultos racistas en Udine contra el portero del AC Milan, Mike Maignan.
Ahí, destacó Pisani, "hubo una serie de episodios no considerados por las autoridades judiciales competentes como constitutivos de delito o considerados hechos menores".
"Sin embargo, hemos decidido estudiar, con el mundo del deporte, otras medidas que se implementarán en el marco de este perfil".
La preocupación fue finalmente expresada por el rabino jefe de Milán, Rav Alfonso Arbib, que habló en la memoria de la deportación en el Memorial de la Shoá.
"La imagen de los judíos en este momento -dijo- es devastadora, hemos vuelto a ser considerados vengativos, crueles, sanguinarios y no es una novedad absoluta. Ya sucedió en la propaganda nazi-fascista".
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