Posteriormente, desde el mismo "laberinto subterráneo", coordinó ataques militares contra las fuerzas israelíes comprometidas en Khan Yunis. Así lo informó el portavoz militar israelí, según el cual ese túnel fue descubierto bajo el cementerio de Bani Suheila (Khan Yunis), a una profundidad de 20 metros y con una longitud total de más de un kilómetro.
Dentro de esa estructura militar -añadió el portavoz- se encontraron explosivos y un cierto número de "terroristas" fueron abatidos.
Ese sitio contaba con una sala de operaciones, un centro de mando y control y también una zona residencial para los líderes de Hamás. Después de inspeccionarlo minuciosamente, una unidad de ingeniería lo hizo estallar con dinamita.
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