La presidencia -citada por Wafa- pidió entonces a los países que anunciaron el recorte de fondos de "retirar su posición" a la espera de "los resultados de las investigaciones" sobre los 12 empleados despedidos por presuntos vínculos con Hamás.
Abbas pidió que revean sus posiciones, ya que sus decisiones "castigarían de manera injusta, colectiva e inhumana" a más de seis millones de refugiados.
Además, aprovechó para elogiar el posicionamiento del secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y las de los países que se negaron a cumplir con lo que describió como una campaña pactada entre "Estados Unidos e Israel".
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, prometió justamente el sábado que la UNRWA no jugará papel alguno en la región cuando termine la guerra con Hamás.
Frente a esta posición, la presidencia finalmente denunció que "el verdadero objetivo de la campaña de Israel es eliminar el papel de la UNRWA en Gaza en la posguerra".
Y luego aclaró que "la cuestión de los refugiados es el núcleo de la cuestión palestina" y no hay más solución" para esta última que garantizar "el retorno de los refugiados de conformidad con las resoluciones de la ONU.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA