(ANSA) TEL AVIV - "Esta es una guerra por nuestro hogar. Solo terminará cuando hayamos rechazado la agresión y la maldad de los nuevos nazis", afirmó hoy el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al hablar ante la Knesset en el 75 aniversario de la fundación del Parlamento de Israel.
"Los objetivos de la guerra siguen siendo los mismos: demoler el régimen de Hamás, recuperar a todos los rehenes y garantizar que Gaza nunca más represente una amenaza para Israel", afirmó Netanyahu.
El primer ministro subrayó que "no hay ni habrá nunca ningún compromiso para garantizar nuestra seguridad para las generaciones venideras. Reforzaremos la posición de Israel como guardián de Occidente en Medio Oriente".
"Les dije a los líderes del mundo: 'si Israel, Dios no lo quiera, fuera derrotado, ustedes serán los siguientes en la lista. Es casi seguro que el peligro llegará antes de lo que piensan'. Pero Israel nunca se rendirá ante el terrorismo liderado por Irán" agregó.
Por su parte, una fuente del gobierno israelí advirtió que no hay avances en las negociaciones para un acuerdo con Hamás sobre la liberación de rehenes a cambio de una tregua temporal, como se había especulado en los últimos días.
"Las informaciones sobre avances en las negociaciones y sobre un punto de inflexión, afirmó la fuente a la prensa internacional, no son correctas y estamos muy lejos, advirtió la fuente. "Todo es muy complicado y hay un continuo endurecimiento de las posiciones de Hamás. Nadie debe dejarse engañar: esto, llevará mucho tiempo".
Según la prensa israelí, Israel y Hamás han acordado en principio que el intercambio entre los rehenes que aún permanecen en Gaza y prisioneros palestinos en prisiones israelíes debería tener lugar durante una tregua de 30 días, incluso si el acuerdo aún debe perfeccionarse dadas las diferencias sobre cómo llegar a un fin de la guerra en la Franja.
Mientras tanto, según el Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, la cifra de muertos por la guerra en la Franja es de 25.700 muertos.
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