La perspectiva de una tregua para un nuevo intercambio de prisioneros sigue siendo lejana y Gaza sigue siendo blanco de ataques. Y en el caos del conflicto sin cuartel con Hamás, la exasperación de las familias de los rehenes israelíes está aumentando, ya que bloquearon el cruce de Kerem Shalom, impidiendo que los camiones de ayuda entraran a la Franja. Hasta que sus seres queridos regresen a casa.
Incluso en el Mar Rojo la situación es cada vez más calurosa, porque los hutíes intentaron atacar a otros dos barcos mercantes occidentales.
Los rumores sobre un acuerdo de principio para un alto el fuego de 30 días, difundidos por los medios de comunicación internacionales, fueron desmentidos al comienzo del día por fuentes israelíes.
"No hay avance, quedan muchas distancias, llevará mucho tiempo, porque hay un continuo endurecimiento de las posiciones de Hamás", versión del Estado judío. El gobierno egipcio involucrado en la mediación es todo lo contrario.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores en El Cairo, es "la ausencia de voluntad política israelí lo que impide alcanzar cualquier acuerdo".
Esta situación permanente de estancamiento provocó otra protesta más en Israel.
En Tel Aviv y en el cruce de Kerem Shalom con la Franja.
Donde cientos de personas bloquearon el paso de convoyes humanitarios.
Representantes de las familias de los secuestrados, pero también miembros de las familias de los soldados caídos en combate que no quieren que Israel "facilite la entrada de ayuda al enemigo".
Como resultado, 51 de 60 camiones se vieron obligados a dar marcha atrás. Y la ira civil también aumentó dentro de Gaza, dirigida contra Hamás.
Dos manifestaciones espontáneas se registraron en el sur contra miembros del movimiento, acusados ;;de comportarse como "tiburones de guerra" porque revenden ayudas a la población a precios más elevados.
En el frente del conflicto, el ejército israelí continuó atacando Khan Yunis, el bastión de Hamás en el sur de Gaza.
El ejército dijo que había eliminado a "decenas de terroristas" utilizando fuerzas terrestres, tanques y aviación.
Fuentes sanitarias locales informaron en cambio que los hospitales recibieron al menos 125 cadáveres de personas muertas en los bombardeos a primera hora del día, mientras que el director de la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) en Gaza, Thomas White, denunció que un ataque israelí a un centro de formación convertido en refugio dejó al menos 9 muertos y 75 heridos.
La intensidad de los ataques israelíes confirma que por el momento la solución diplomática a la crisis no es una opción para Benjamin Netanyahu, quien, hablando en la Knesset (Parlamento), reiteró: "Esta es una guerra interna y nunca habrá ningún compromiso sobre las garantías para nuestra seguridad".
El jefe de Gobierno (que se reunió con el Ministro de Asuntos Exteriores británico, David Cameron) probablemente ni siquiera se inmutará cuando el viernes la Corte Internacional de Justicia publique su primera decisión tras las acusaciones de "genocidio" lanzadas por Sudáfrica contra el Estado judío.
La escalada del conflicto en Gaza tiene el efecto de amplificar las turbulencias en la región, como en el Mar Rojo.
Tras los nuevos bombardeos angloamericanos contra decenas de emplazamientos militares hutíes en Yemen, las milicias chiítas atacaron otros dos buques mercantes, anunció la Casa Blanca.
El objetivo era un envío de la filial estadounidense del gigante danés Maersk. Dos misiles fueron interceptados por la Marina militar de Estados Unidos en servicio de escolta y otro terminó en el mar.
Washington también mantiene un estricto control sobre los combatientes chiítas en Irak.
El comando de Medio Oriente anunció que había atacado tres instalaciones utilizadas por grupos afiliados a Irán. En respuesta a la serie de ataques contra personal estadounidense y de la coalición en Irak y Siria.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA