(ANSA) BRUSELAS - "No vemos ninguna amenaza directa o inminente contra ningún aliado de la OTAN. Ciertamente, seguimos de cerca lo que hace Rusia, hemos aumentado nuestra vigilancia, nuestra presencia en la parte oriental de la Alianza, pero la idea es prevenir un ataque".
Así lo afirmó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, al dar detalles sobre el ejercicio que tropas de la Alianza realizarán esta semana.
"El ejercicio de esta semana será el ejercicio más grande en décadas para la OTAN, con 90.000 participantes. Hacemos todo esto para garantizar la preparación para la agresión y eliminar cualquier margen para errores de cálculo o malentendidos en Moscú sobre nuestra preparación", explicó.
Stoltenberg firmó un acuerdo con la directora general de la Agencia de Apoyo y Adquisiciones, Stacy Cummings, para la producción de munición de artillería. El protocolo implica la compra de cientos de miles de proyectiles de 155 mm por un valor de 1.200 millones de dólares. "Esto demuestra que las bien engrasadas estructuras de compras conjuntas de la OTAN dan resultados", dijo Stoltenberg.
Desde julio pasado, señaló el secretario general, la agencia de la OTAN ha firmado contratos por valor de 10 mil millones de dólares, aumentando así la seguridad transatlántica.
"Hoy en el Consejo Atlántico discutiremos cómo aumentar aún más la producción", dijo Stoltenberg. "La guerra en Ucrania se ha convertido en una batalla de municiones, aumentar la producción es crucial para seguir ayudando a Kiev y eso es lo que estamos haciendo".
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