Lo reiteró Hamás en un largo documento publicado en la red social Telegram titulado "Nuestra narrativa... Inundación de Al-Aqsa".
"Los combatientes palestinos -prosiguió el documento- deseaban evitar dañar a los civiles, aunque la resistencia no posee armas de precisión".
"Si hubo casos en los que civiles fueron alcanzados, esto -continuó- ocurrió accidentalmente y durante el enfrentamiento con las fuerzas de ocupación".
Tras rechazar todas las acusaciones de "decapitación de 40 niños" y "violaciones contra mujeres israelíes" al responsabilizar al ejército y a la policía la matanza de civiles israelíes durante la "confusión" del 7 de octubre, Hamás afirmó que esa "operación era un paso necesario y una respuesta normal a las conspiraciones israelíes contra el pueblo palestino y su causa".
"Un acto defensivo - añadió - en el marco de la eliminación de la ocupación israelí".
Hamás pide por ello "el cese inmediato de la agresión israelí en Gaza, la apertura de los cruces y el paso de las ayudas humanitarias, incluidos los medios para la reconstrucción".
La facción islámica concluyó rechazando "categóricamente cualquier plan internacional o israelí para decidir el futuro de Gaza que sólo sirva para prolongar la ocupación".
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