Lo reportó la agencia de noticias rusa TASS, tras las redadas realizadas por Teherán en Baluchistán.
El Ministro de Exteriores paquistaní, Jalil Abbas Jilani, en una conversación telefónica con su homólogo iraní, Hossein Amir Abdollahian, afirmó que el ataque llevado a cabo por Irán dentro del territorio paquistaní fue "no solo una grave violación de la soberanía de Pakistán, sino también una flagrante violación del derecho internacional y del espíritu de las relaciones bilaterales entre Pakistán e Irán".
Abbas -afirmó su ministerio- expresó la condena incondicional de Pakistán al ataque y añadió que el incidente causó "graves daños a las relaciones bilaterales" entre los dos países vecinos.
El canciller de Pakistán añadió que su país se reserva el derecho de responder a este acto de provocación. Asimismo, sostuvo que el terrorismo es una amenaza común a la región y requiere esfuerzos concertados y coordinados para combatirlo.
recalcó que "las acciones unilaterales podrían socavar gravemente la paz y la estabilidad regionales" y que "ningún país de la región debería tomar este camino peligroso".
Más temprano, Pakistán decidió retirar a su embajador de Teherán y dijo que el embajador iraní en Islamabad, que actualmente se encuentra de visita en Irán, no podrá regresar por el momento.
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