"La evaluación" tiene como objetivo determinar si hay elementos para iniciar "una investigación formal", afirmó hoy un portavoz de Scotland Yard, subrayando que la decisión se tomará respetando "las directrices fijadas por la Fiscalía de la Corona".
En el pasado, las autoridades investigadoras de la isla habían reclamado el título de poder investigar sospechas de crímenes de guerra relacionados con algunos conflictos en el extranjero (como el ruso-ucraniano) incluso en ausencia de una participación británica directa.
En este caso la denuncia la presenta el Centro Internacional de Justicia para los Palestinos (CIJP), una organización independiente de juristas, académicos y políticos con sede en Gran Bretaña que se ocupa de los derechos del pueblo palestino.
En las 70 páginas del expediente adjunto, según el director de la ONG, Tayab Ali, se enumeran "pruebas de crímenes de guerra", que incluyen ataques a viviendas civiles, monumentos y hospitales, además del bloqueo de ayuda humanitaria y de productos básicos de primera necesidad para la población de Gaza.
Acciones llevadas a cabo con "la complicidad de altos representantes del gobierno israelí y de las fuerzas armadas" y en las que, según las "pruebas" recogidas en el expediente, estuvieron directamente implicados al menos "9 ciudadanos" con pasaporte británico.
La denuncia implica finalmente a "cuatro ministros" del gobierno conservador de Rishi Sunak y a otros funcionarios británicos acusados ;;de "favorecimiento".
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