Las imágenes difundidas por la tarde por milicianos islámicos palestinos muestran los cuerpos de dos rehenes israelíes, Yossi Sharabi (53 años) e Itay Svirsky (38 años), ambos secuestrados el pasado 7 de octubre en el kibutz de Beeri.
Los mismos que el domingo en otro video aparecían vivos junto a Noa Argamani, la joven de 26 años capturada en la rave de Reim que en la nueva cinta se ve obligada a contar cómo perdieron la vida sus compañeros, "muertos en distintos bombardeos israelíes".
El dramático video se produjo después del primero difundido el domingo por la noche y del segundo publicado por la tarde. En este último, los rehenes se movían, como en las máquinas tragamonedas, en una suerte de macabra lotería a muerte, acompañados por el lema de Hamás: "¿Qué piensas?". ¿Sigues vivo? ¿Todos muertos? ¿O algunos vivos y otros muertos?'.
Israel -mientras un nuevo ataque en Raanana, en el centro del país, por parte de dos palestinos mató a una mujer e hirió a otras 17 personas- acusó a Hamás de "ejercer tortura psicológica a las familias de los rehenes" y decidió una vez más no publicar las imágenes filmadas un día después de la manifestación en Tel Aviv dedicada a los 100 días de encarcelamiento en Gaza de los secuestrados que están dividiendo al gobierno israelí y a la opinión pública.
No es casualidad que en el video de hoy Hamás, antes de mostrar su cuerpo sin vida, haga decir a Itay Svirsky que el premier israelí, Benjamin Netanyahu, debe "detener la guerra" y "traer" a los rehenes a casa.
Luego Noa Argamani cuenta -aunque evidentemente es imposible verificar sus declaraciones- las supuestas circunstancias de la muerte de sus compañeros, retenidos "al principio en un edificio. Cuando fue bombardeado por el ejército israelí -dice la joven frente a la telecámara, cuyas fotos del secuestro del pasado 7 de octubre dieron la vuelta al mundo: dos cohetes explotaron y uno no. Los soldados de Al Qassam nos recuperaron a Itay y a mí y nos llevaron a otro lugar. Yossi no sobrevivió".
Inmediatamente después, la prisionera añadió: "En otro lugar hubo otro ataque aéreo israelí, Itay fue alcanzado, yo fui herida en la cabeza y en otras partes del cuerpo (pero no se ven heridas en las imágenes, NDR).
Los dos murieron por ataques del ejército: detengan esta locura y llévennos a casa." Luego, sin piedad y tomadas de cerca, las imágenes muestran los cadáveres de Yossi e Itay envueltos en una sábana blanca.
El portavoz militar Daniel Hagari negó que los rehenes hubieran muerto en ataques aéreos israelíes y calificó de "brutal" la propaganda de Hamás.
En tanto, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, advirtió que "si cesara la presión militar sobre el terreno, el destino de los secuestrados seguiría siendo incierto durante años".
El ataque de Raanana -elogiado por Hamás como una "respuesta a la ocupación"-, puso patas arriba la ciudad vecinaTel Aviv.
Ahmed Zidat (25 años) Mahmoud Zidat (44), dos palestinos de la zona de Hebrón, familiares y ambos trabajadores ilegales en Israel, atacaron -según la reconstrucción policial- en tres puntos diferentes de la ciudad, arrojando vehículos a los transeúntes antes de apuñalarlos.
Una mujer de 80 años murió a causa de sus heridas, mientras que hay otras 17 personas heridas (3 en estado grave), incluidos niños.
El ataque fortaleció las voces de quienes ya no quieren que los trabajadores palestinos de los Territorios entren a Israel.
Pero toda Cisjordania está en crisis: hoy tres palestinos murieron en enfrentamientos con el ejército.
Mientras tanto, las FDI continúan atacando la Franja, especialmente en el sur y el centro, con incursiones que, según la agencia palestina Wafa, han "matado a decenas de personas, entre ellas mujeres y niños".
Mientras Gallant, hablando sobre el futuro de la Franja en la posguerra, dijo que "los palestinos viven en Gaza y, por lo tanto, los palestinos gobernarán allí en el futuro".
La situación en la Franja, donde los muertos ascienden, según Hamás, a más de 24.000 personas, sigue empeorando: lo impactante hoy fueron las imágenes de un asalto de cientos de desplazados de la zona cercana a Rafah a camiones de ayuda humanitaria.
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