Al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que asegura que no tiene intención de detener la ofensiva en la Franja de Gaza, Irán y sus aliados responden que están preparados para un conflicto armado prolongado, ciertamente mucho más allá de los actuales 100 días, y que ya involucra a todo Medio Oriente, desde la Mesopotamia hasta la Península Arábiga, desde el Mediterráneo hasta el Mar Rojo.
Mientras Egipto y China piden un alto el fuego en Gaza, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, habló hoy en un acto de apoyo a las acciones de Hamás y afirmó que Irán hizo de la cuestión palestina "la más importante del mundo islámico", que la República Islámica lidera la resistencia contra el enemigo israelí es tal que "los palestinos, por iniciativa propia, han transformado la guerra con piedras en una guerra con misiles y drones".
Raisi luego evocó ese proceso de normalización entre Israel y los países árabes del Golfo, principalmente Arabia Saudita, que fue interrumpido por los ataques de Hamás el pasado 7 de octubre.
"Quienes buscan normalizar las relaciones con el régimen sionista -afirmó el líder iraní- deben saber que esto no crea seguridad ni para los países de la región ni para Israel".
Sobre los 100 días de guerra desde octubre hasta hoy, Raisi afirmó que "la resistencia contra Israel en las guerras de 2 días, 22 días, 33 días y 100 días funcionó... Palestina salió victoriosa y el régimen sionista y sus partidarios fueron derrotados", afirmó el presidente iraní.
Y añadió que "la ideología de la resistencia en el Líbano, Palestina, Siria, Irak y Yemen fue oponerse a la opresión y la agresión", subrayando que "Irán seguirá ofreciendo apoyo a Palestina y a los grupos de resistencia de la región".
Sobre esto hizo eco el líder del Hezbolá libanés, Hasan Nasrallah, un aliado cercano de Irán que desde el 8 de octubre lidera a sus combatientes del sur del Líbano en una guerra de desgaste contra el ejército israelí desplegado en la Alta Galilea.
La única manera de restablecer la calma en el Mar Rojo, en Irak y en el frente entre Líbano e Israel -afirmó el secretario de Hezbolá en un discurso televisado- es poner fin a la agresión de Israel contra la Franja de Gaza.
Dirigiéndose a Estados Unidos, Nasrallah reiteró que mientras continúen las operaciones militares israelíes en la Franja, las fuerzas proiraníes en Yemen, Líbano, Siria e Irak continuarán sus ataques.
"Estamos listos por la guerra de 99 días", aseguró.
Sobre la crisis del Mar Rojo, el líder libanés definió los repetidos bombardeos de Washington y Londres contra posiciones del ejército yemení proiraní, representado por el movimiento armado hutí, como "una idiotez estadounidense y británica".
"¿Cómo se puede pensar que con estos ataques los yemeníes dejarán de atacar a los buques de carga israelíes o vinculados a Israel?", preguntó retóricamente Nasrallah. Y en el frente libanés con Israel, el líder de Hezbolá aseguró que la guerra continuará: "Seguimos luchando en nuestro frente para impedir que Israel lance una guerra (total) contra el Líbano... las amenazas del enemigo son inútiles, no sirvieron para nada durante estos primeros 100 días (de guerra) y no servirán nunca", añadió Nasrallah.
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