(ANSA) LA HAYA - "Israel ha cometido, está cometiendo y corre el riesgo de seguir cometiendo actos de genocidio contra el pueblo palestino en Gaza".
Esta es, en esencia, la acusación formulada por Sudáfrica contra el Estado judío por su respuesta a los ataques terroristas de Hamás del 7 de octubre, que hasta ahora ha provocado la muerte de más de 23 mil personas en Gaza, según cifras del ministerio de Salud de la Franja. La solicitud fue presentada por Pretoria el 29 de diciembre ante la Corte Internacional de Justicia, principal órgano judicial de la ONU, provocando diversas reacciones internacionales -y la indignación de Israel- y será debatida hoy y mañana en dos audiencias públicas en el Palacio de la Paix de La Haya.
El ataque de Hamás no puede justificar la "violación" por parte de Israel de la Convención sobre el Genocidio de 1950, que ratificó,, afirmó Sudáfrica en la audiencia, lo que recibió el apoyo del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Por su parte, el canciller italiano, Antonio Tajani, consideró que la población civil de Gaza "se ha visto afectada" por la respuesta israelí, "pero no es un genocidio. "El genocidio es otra cosa, aquí hay un ataque que afecta a la población civil", "Hemos dicho en todos los sentidos que no estamos de acuerdo con los ataques a la población, seguimos invitando a Israel a no exceder los límites de la reacción correcta".para derrotar a Hamás", subrayó el canciller italiano, que invitó a "no olvidar lo que ocurrió el 7 de octubre, cuando los ciudadanos israelíes fueron capturados uno por uno con una violencia inimaginable".
Por su parte, la Liga, uno de los partidos que integra el gobierno de Giorgia Meloni, sostuvo que "la acusación de genocidio contra Israel es inaceptable y gravísima, la responsabilidad de lo que está sucediendo en Oriente Medio es del terrorismo islámico y del horror desatado el 7 de octubre.
Nadie debe olvidarlo." .
El primer día de audiencia pública por la presentación de Sudáfrica está dedicado a los argumentos de la Fiscalía, que serán ilustrados por la delegación sudafricana, encabezada por el ministro de Justicia, Ronald Lamola.
Integran la delegación sudafricana un equipo de diplomáticos, abogados y políticos internacionales, como el exlíder laborista británico Jeremy Corbyn, varias veces acusado de antisemitismo en su país.
"Los actos y omisiones de Israel son genocidas porque acompañan la intención específica necesaria para destruir a los palestinos de Gaza como parte del grupo nacional, racial y étnico más amplio de los palestinos", sostiene la presentación de 84 páginas de Pretoria ante la corte de La Haya.
Sudáfrica también acusa a Israel ante el Tribunal de Justicia (que resuelve las disputas entre Estados, mientras que la Corte Penal Internacional persigue las responsabilidades individuales) de no cumplir "sus obligaciones de prevenir el genocidio, ni de procesar" a los responsables "de la 'incitación directa y pública al genocidio, como exige la Convención.
En la demanda, Sudáfrica luego pide a la Corte que imponga "medidas cautelares" (que serían vinculantes), como ordenar a Israel que deje de matar y "graves daños físicos y mentales infligidos" a los palestinos en Gaza y que permita el acceso a la ayuda humanitaria en la Franja. Todas las acusaciones que Israel considera "infundadas". Por lo tanto, mañana le corresponderá a su equipo de abogados, entre ellos el británico Malcolm Shaw, explicar las razones de la guerra de Israel en la Franja.
"No hay nada más atroz y absurdo" que la demanda interpuesta por Sudáfrica, anticipó el presidente israelí, Isaac Herzog, mientras que justo en vísperas de la audiencia, el Gobierno de Benjamín Netanyahu abrió un sitio web "para mostrar al mundo algunos de los crímenes contra la humanidad cometidos". por Hamás.
"Compareceremos ante el tribunal de La Haya - explicó el gabinete del primer ministro -: y este sitio ayudará al Estado de Israel en su misión de recordar al mundo que somos víctimas del acontecimiento terrorista sin precedentes que hemos vivido".
Estados Unidos ya se ha puesto del lado de Israel, al igual que Gran Bretaña. Al tiempo que planteaba la hipótesis de que "Israel podría haber violado el derecho internacional en Gaza", el ex Primer Ministro conservador y actual Ministro de Asuntos Exteriores, David Cameron, criticó la medida sudafricana: "No creo que sea útil, ni siquiera correcta, declaró. Son los tribunales los que definen el término genocidio, no los Estados.
Nuestra opinión es que Israel tiene derecho a defenderse".
Pero para el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, se trata de un deber moral, "una cuestión de principios". Su partido, el Congreso Nacional Africano de Nelson Mandela, apoya la causa palestina comparándola con su propia lucha contra el apartheid.
Según numerosos analistas, la decisión de recurrir ante la Corte Internacional fue dictada, desde una perspectiva interna, por la necesidad de recuperar el consenso de cara a las elecciones generales de 2024, mostrándose fiel a sus principios.
Y a nivel internacional, Ramaphosa busca aumentar su influencia como miembro de los Brics, a favor del llamado Sur global.
Muy duro el comentario del ex Primer Ministro israelí Naftali Bennett, según el cual la sesión de hoy del Tribunal de Justicia de La Haya es "el Caso Dreyfus del siglo XXI".
Bennett calificó la reunión como "un espectáculo de hipocresía, antisemitismo y vergüenza. Fue Hamás quien, sin motivo alguno, atacó, quemó, mató y secuestró a israelíes el 7 de octubre. Sin embargo, es a Israel a quien se culpa", dijo.
"Vergüenza para quienes participan - concluyó - en esta ficción".
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