La delegación, sostiene una nota publicada hoy por el Ministerio de Defensa chino, "instó a Estados Unidos a dejar de armar a Taiwán".
China está dispuesta a desarrollar "una relación militar sana y estable con los Estados Unidos sobre la base de la igualdad y el respeto, y a implementar conjuntamente el importante consenso militar alcanzado por los dos líderes de Estado en San Francisco", agregó la delegación, según la nota de Pekín.
Para esto, Washington debería tener en cuenta "las preocupaciones de China y hacer más cosas que promuevan el desarrollo de las relaciones entre los dos ejércitos".
Pekín "nunca cederá en la cuestión de Taiwán y exige a Estados Unidos que respete el principio de una sola China, aplique seriamente los compromisos pertinentes, deje de armar a Taiwán y se oponga a la independencia de Taiwán", insiste la nota.
El mensaje se conoce a pocos días de las delicadas elecciones presidenciales y parlamentarias en la isla previstas para el sábado.
China también insta a Estados Unidos a "reducir su despliegue militar y sus acciones provocadoras en el Mar de China Meridional y a dejar de apoyar violaciones y provocaciones por parte de países individuales".
Washington, debería "comprender plenamente las causas profundas de los problemas de seguridad marítima y aérea, limitar rigurosamente sus tropas de primera línea y dejar de exagerarlas y publicitarlas", advierte.
Finalmente, en el encuentro se trataron temas bilaterales y los expedientes más urgentes a nivel internacional.
Los presidentes estadounidense, Joe Biden, y chino, Xi Jinping, acordaron en San Francisco, al margen de la APEC en noviembre, reiniciar las conversaciones militares bilaterales, estancadas desde hacía más de un año.
El general Charles 'CQ' Brown habló más tarde con el general chino Liu Zhenli en diciembre y discutió "la importancia de trabajar juntos para gestionar responsablemente la competencia".
Las conversaciones de esta semana en el Pentágono fueron encabezadas por el subsecretario adjunto de Defensa de Estados Unidos, Michael Chase, y el general de división chino Song Yanchao, según el Pentágono.
La parte estadounidense subrayó la importancia de "mantener abiertas las líneas de comunicación entre los ejércitos para evitar que la competencia se desvíe hacia el conflicto".
Chase dijo que Estados Unidos "seguirá volando, navegando y operando de forma segura y responsable dondequiera que lo permita el derecho internacional", y planteó la cuestión del "acoso" chino a los buques filipinos y "la importancia de la paz y la estabilidad a través del Estrecho de Taiwán".
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