(ANSA) ROMA - "Con el regreso de los niños a la escuela, esperamos un aumento de los casos de gripe, aunque, hay que decirlo, durante el período de vacaciones no hubo una disminución de las infecciones, probablemente debido al contacto social por las fiestas".
    Así advierte Rin Agostiniani, consejero nacional de la Sociedad Italiana de Pediatría, que subraya que "es importante que los niños que tienen síntomas de gripe se queden en casa".
    A pesar de la fuerte intensidad de la temporada, "lo que estamos viendo no es una 'supergripe'", precisa Agostiniani.
    "Las medidas adoptadas para reducir el contagio durante la pandemia también funcionaron para los virus de la gripe", agrega.
    "Hoy, cuando las medidas son menos estrictas, volvemos a tener una gran epidemia de gripe que afecta principalmente a los niños más pequeños, que son los que en los últimos años no han desarrollado un sistema inmunológico para defenderse de las infecciones", recuerda.
    En las últimas semanas nos acercamos al pico, sin embargo, subraya el pediatra, "aunque los contagios empiecen a disminuir, tendremos que vivir con la epidemia de gripe hasta marzo, como ocurría antes de la pandemia".
    Es importante evitar llevar a la escuela a niños con síntomas para evitar la propagación de la infección. Igualmente importante, para los niños, "es no apresurarse a enviarlos de vuelta a la escuela cuando se hayan recuperado", sostiene el especialista.
    "Entiendo que existen necesidades organizativas por parte de las familias, admite Agostiniani, sin embargo, cuando uno se enferma, entra en un estado de depresión del sistema inmunológico y llevar al niño a la escuela demasiado pronto significa exponerlo a un mayor riesgo de contraer nuevas infecciones".
   

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