La flechas tricolores estampadas en el cielo, el histórico Lancia Flaminia presidencial de Sergio Mattarella, las gradas repletas de gente a lo largo de los Foros Imperiales, seis paracaidistas que milagrosamente (en realidad lo hacen parecer fácil, pero los espectadores admiran y se impresionan con su descenso) aterrizan delante del palco de autoridades, la marcha de la fanfarria Bersaglieri, la gran bandera verde, blanca y roja desplegada por los bomberos sobre el Coliseo.
Estas son algunas instantáneas del desfile del 2 de junio, el primero del gobierno de centroderecha encabezado por Giorgia Meloni. Miles de personas miraban desde las gradas o se agolpaban tras las barreras en un día de intenso sol en Roma.
El acto fue inaugurado por 300 alcaldes: entre ellos también los de algunas de las localidades de la Romaña afectadas por las inundaciones. Marcharon un total de 5.500 personas, entre cuerpos militares y civiles del estado, asociaciones de combate y armas, las enfermeras de la Cruz Roja, vestidas de blanci. Pero también un centenar de vehículos: aviones (como los cazas F35 y los Eurofighter), helicópteros, tanques, vehículos blindados, cañones.
E incluso animales: el más pequeño es el perrito Briciola, mascota de los carabinieri montados. La tradicional Rivista estuvo precedida por Mattarella colocando una corona de laurel en el Altare della Patria. Y en esa ocasión emerge el 'amarillo' del macizo de flores de Piazza Venezia, habitualmente montado con una bandera Tricolor hecha de flores para el 2 de junio.
Pero hoy solo se vio el rectángulo verde de la bandera, mientras que el espacio que debió ocupar el blanco y el rojo, hecho con flores de colores, apareció baldío.
Irritado el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, presente en el desfile. Aparte de la cama de flores, todo salió bien.
Giorgia Meloni llegó al escenario a pie, acompañada de un enjambre de periodistas, fotógrafos y camarógrafos de televisión, apenas mantenidos a distancia por la seguridad. No faltaron los aplausos y los gritos de aliento para la premier por parte del público asistente.
Puntual, a las 10, el inicio del desfile: para abrirlo 300 alcaldes con la banda tricolor. "También queríamos las de los Municipios afectados por las inundaciones -explicó el presidente de ANCI (el ente que los aglutina), Antonio Decaro- porque creo que es importante estar juntos en este día que celebra los derechos y deberes de la República".
"Como recordó el presidente Mattarella, la reconstrucción es un tema nacional y queremos mostrar la unidad de los alcaldes", sentenció Decaro. El último paso de la Frecce Tricolori marcó el final del desfile, que fue un "éxito total", escribió el jefe de Estado en un mensaje al ministro de Defensa.
"Las Fuerzas Armadas, patrimonio de nuestro país -destacó Mattarella- han expresado una vez más con orgullo la historia, la cultura y los valores de nuestra comunidad. La calurosa participación de los ciudadanos en el Día de la República atestigua el sentimiento de apego a los valores constitucionales. y el amor por las Fuerzas Armadas".
Crosetto le agradeció al presidente, subrayando cómo el afecto de los italianos por los militares fue atestiguado por "la gran participación del público y por el entusiasmo de los representantes del Estado, incluidos nuestros excelentes departamentos militares".
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