En un comunicado difundido en su sitio web, dijo que el ataque fue una reacción al reciente asesinato en Tulkarem (Cisjordania) por parte del ejército israelí de miembros de la misma organización.
Al mismo tiempo, en el comunicado, la que se define como una "célula de emergencia" hace un llamado a los palestinos en el área para que eliminen las imágenes tomadas por sus cámaras de seguridad, para dificultar de esa manera las búsquedas israelíes de los perpetradores del ataque.
El ataque palestino se produjo horas después de la muerte de uno de los 8 palestinos heridos en enfrentamientos con el ejército israelí en Jenin, en Cisjordania.
Así lo anunció el ministerio de salud local, citado por la agencia Wafa, que identificó al hombre como Ashraf Mohammad Ibrahim (37), ex preso en cárceles israelíes y agente de la inteligencia palestina.
Ibrahim -según Wafa- recibió disparos "en el abdomen y el pecho" en los enfrentamientos.
El ejército de Israel dijo que durante la operación, palestinos armados abrieron "fuego masivo" contra los soldados y lanzaron artefactos explosivos contra vehículos militares.
Al conflicto entre israelíes y palestinos, se sumó ahora un malestar inesperado con Estados Unidos, que se manifestó "muy preocupado" por el traslado de un colegio rabínico a una zona de Cisjordania.
"Estados Unidos dijo estar 'muy preocupado' tras la aprobación israelí de la construcción en Homesh", escribió el periódico Post Jerusalem.
Lo mismo señaló el periódico Yediot Ahronot, que escribió que "el colegio rabínico de Homesh ha sido reconstruido", generando la "ira en los Estados Unidos" por haber roto de esa manera un compromiso de no hacerlo.
En tanto, Haaretz destacó que "los colonos han trasladado el colegio rabínico de Homesh a tierras estatales con la aprobación de los líderes políticos y en contra de la ley", despertando el enojo de la Casa Blanca.
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