Mancuso, preso en una cárcel en Georgia (Estados Unidos) a donde fue extraditado en 2008 por delitos de narcotráfico, declaró de manera virtual ante magistrados de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) sobre cuál fue su papel en la fundación de los grupos ultraderechistas.
Quien fuera el máximo jefe de los paramilitares, pretender acogerse a la JEP, que condicionó su anexión a revelar la "verdad hasta ahora no contada" sobre esa organización y su rol de "bisagra o punto de conexión" con miembros de fuerza pública y políticos.
Mancuso aseguró que fue "reclutado" por el Ejército, primero como informante y guía, posteriormente entrenado "en todo tipo de artes de la guerra", que fue la semilla de lo lógica paramilitar que dio pie al "patrón que desarrollamos y multiplicamos en el resto de Colombia".
Sostuvo que uno de esos "patrones" consistió en la "infamia de la estigmatización" de personas a las que se les acusaba de tener supuestos nexos con los grupos rebeldes y que eran asesinados. Los muertos se cuentan por miles.
En su intervención, citó nombres tanto de militares y policías de alto rango, de políticos y de empresas —incluidas multinacionales— que tenían vínculos con su organización y de cómo las Convivir, creadas en el gobierno de César Gaviria como organizaciones de seguridad privada, "fueron el instrumento perfecto para la multiplicación de las autodefensas".
Entre los políticos mencionados en su intervención durante la sesión de la mañana, Mancuso se refirió en tres ocasiones al exvicepresidente Francisco Santos, a quien ha señalado hoy y en otras ocasiones de supuestamente haberlo contactado para pedirle conformar un grupo paramilitar en Bogotá.
Santos aseguró hoy en un comunicado de prensa que ha sido "investigado una y otra vez por infinidad de instancias judiciales" sin pruebas de "veracidad" de los "infundios" de Mancuso y sostuvo que se trata de un tema relacionado con la coyuntura electoral que se avecina.
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