"Si, si", respondió el nuevo monarca, de 74 años, en un breve diálogo con un grupo de personas que se presentaron como italianos y le preguntaron si amaba el país.
Antes de la recepción que Carlos y la reina Camila ofrecieron hoy, en un acto fuera de programa frente a la entrada del Palacio de Buckingham, saludaron a algunos periodistas italianos y admiradores.
Entre los mandatarios internacionales que llegaron a Londres para la asunción del nuevo rey, se encuentra el presidente italiano Sergio Mattarella, acompañado de su hija Laura. Mañana asistirán a la ceremonia de su coronación formal en la Abadía de Westminster.
El soberano, que apareció sonriente con un traje azul, se detuvo a estrechar manos e intercambiar bromas con varias personas agolpadas tras las barreras.
Carlos III, como heredero al trono, visitó Italia una veintena de veces: tanto solo como con la fallecida princesa Diana, su primera esposa y madre de sus hijos Guillermo y Enrique, y con su actual esposa Camila.
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