(ANSA) - BUENOS AIRES, 05 MAG - Una dura batalla judicial
está en marcha entre Italia y Chile para obtener la extradición
de cinco ex altos oficiales de las Fuerzas Armadas condenados
por la justicia de Roma a cadena perpetua tras haber sido
declarados culpables de la eliminación de ciudadanos italianos o
ítalo-chilenos durante los años de la dictadura de Augusto
Pinochet (1973-1990).
Las condenas se produjeron en el marco del maxi juicio
celebrado en Roma contra decenas de oficiales y suboficiales
implicados en la Operación Cóndor, el macabro plan orquestado
por Pinochet con la participación de militares en el poder en la
década de los 70 no solo en Chile, sino también en Argentina,
Paraguay, Uruguay y Brasil.
Los cinco ex oficiales chilenos que Italia pide que se le
entreguen para la ejecución de la pena son tres, por una primera
sentencia extraída del gran juicio contra los protagonistas del
Plan Cóndor: Orlando Moreno Vásquez, Manuel Vásquez Chahuán, y
Rafael Ahumada Valderrama, condenado por el asesinato de Juan
José Montiglio y Omar Venturelli.
Y los otros dos -Daniel Aguirre Mora y Pedro Espinoza Bravo-
por la sentencia del juicio principal sobre una veintena de
ciudadanos italianos e ítalo-chilenos asesinados o
desaparecidos.
Las solicitudes fueron remitidas hace algún tiempo por los
tribunales italianos, pero se desconocen los tiempos que la
contraparte chilena estime necesarios para aceptar, o no, la
posible ejecución de las extradiciones.
Se trata de una acción muy significativa, que se produce
mientras Chile se prepara para conmemorar los 50 años del golpe
de Estado que puso fin al gobierno socialista del presidente
Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973.
Hace unos días, la Corte Suprema de Chile dio otro pequeño
pero significativo paso para resolver la disputa, al ordenar el
arresto domiciliario para cuatro de los cinco ex oficiales,
contra los cuales solo existía una medida de prohibición de
salir del país.
El quinto, Espinoza Bravo, no necesitaba la orden porque ya
estaba preso en Punta Peuco.
Para el abogado Francisco Bustos, quien defiende a los
familiares de las víctimas, la disposición emitida por el máximo
tribunal chileno es de gran importancia, ya que "al estar cerca
del final de esta fase del proceso, se reconoce la necesidad de
garantizar que quienes son objeto de la solicitud italiana están
a disposición del tribunal".
"De la misma manera -concluyó el abogado- confío en que
demostraremos que se cumplen todos los requisitos para acceder a
la extradición".
Bustos, junto a su colega Nelson Caucoto, sigue la última
fase del juicio en Chile, actuando en representación de la hija
de Montiglio, la parte afectada ante la justicia penal de Roma.
En el momento del asesinato Montiglio tenía 24 años, era
miembro del Partido Socialista y jefe del Gap (Grupo de amigos
de Allende), la guardia personal del jefe de Estado.
Fue detenido en el palacio de La Moneda el día del golpe
militar, llevado luego al regimiento Tacna y asesinado en
Peldehue el 13 de septiembre de 1973.
Venturelli, en cambio, había sido uno de los sacerdotes que
había guiado a los mapuches en la ocupación de las tierras, por
lo que fue suspendido "a divinis" por el obispo Bernardino
Piñera.
Profesor de la Universidad Católica 3 de Temuco, se entregó
el 25 de septiembre de 1973 en el cuartel de Tucapel, donde fue
visto con vida por otros presos hasta el 10 de octubre, fecha en
la que se presume fue asesinado. (ANSA).
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