China respeta "el estado de soberanía de las antiguas repúblicas soviéticas", aclaró hoy el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de Pekín, Mao Ning, tras un enérgico repudio de Italia y también de la Unión Europea por las controvertidas declaraciones del embajador del país asiático en Francia.
La enérgica acción de Roma y Bruselas se produjo tras la tormenta suscitada por el embajador chino en París, Lu Shaye, que cuestionó la soberanía de los países exsoviéticos, incluida Ucrania, en una entrevista en la televisión francesa LCI el viernes.
"China respeta la soberanía, la independencia y la integridad territorial de todos los países y defiende los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas", agregó la portavoz, según la cual "tras el colapso de la Unión Soviética, China "fue uno de los primeros países para establecer lazos diplomáticos con países relevantes". "Desde el establecimiento de lazos diplomáticos, China siempre se ha adherido al principio de respeto mutuo e igualdad para desarrollar relaciones bilaterales amistosas y cooperativas", añadió.
El embajador de Pekín en Francia acabó en la tormenta después de decir en una entrevista el viernes que los países nacidos de la disolución de la URSS "no tienen un estatus efectivo bajo el derecho internacional porque no existe un acuerdo internacional que confirme su estatus de naciones soberanas".
Los juicios del embajador chino en Francia "no fueron una declaración política, sino una expresión de opiniones personales en un debate televisado", dijo la embajada china en Francia este lunes. Y aclara que "no deben interpretarse en exceso y la posición de China sobre los temas relevantes no ha cambiado".
Sobre la soberanía territorial, "la posición de la parte china es coherente y clara" y respeta "la soberanía, la independencia y la integridad territorial de todos los países y apoya los propósitos y principios de la Carta de la ONU", insistió un comunicado de la sede diplomática.
"El Consejo de Asuntos Exteriores (reunido hoy en Luxemburgo, NDR) comenzará a hablar sobre China, para recalibrar nuestra posición, probablemente en vista del Consejo Europeo de junio. Cómo procedemos con la recalibración? Debemos seguir discutiendo porque es uno de los temas más importantes de política exterior", afirmó el alto representante de política exterior de la UE, Josep Borrell, a su llegada al consejo de Asuntos Exteriores. También precisó que "habrá una posición fuerte para pedir una aclaración de las palabras del embajador chino" en Francia.
El canciller de Italia, Antonio Tajani, declaró este lunes que "China es un interlocutor pero debe respetar nuestra posición, debe respetar a la Unión Europea y a cada uno de los estados miembros. China en este momento es un país clave, tenemos que empujar a Rusia para que salga de Ucrania, pero no estoy de acuerdo con el embajador chino en París".
Por su parte, Jan Lipavskì, ministro de Relaciones Exteriores de la República Checa, al llegar también al Consejo de Asuntos Exteriores en Luxemburgo, dijo que la actitud del diplomático chino "es totalmente inaceptable, denunciamos estas palabras, es una declaración sorpresiva de todos los Estados quienes deben entender cómo se conducen las relaciones internacionales, esperamos que se aclare el caso".
El propio Borrell definió ayer las declaraciones del diplomático de Pekín como "inaceptables", y añadió que Bruselas "solo puede asumir que estas declaraciones no representan la política oficial de China". Los gobiernos de Lituania, Letonia y Estonia han citado hoy a los embajadores chinos destacados en sus respectivos países para pedir aclaraciones tras las declaraciones realizadas ayer por el embajador chino en París.
"Hemos pedido a nuestros socios que nos apoyen de todas las formas posibles, convocando a embajadores de otras capitales, argumentando" que la posición del embajador chino "no es aceptable y pidiendo aclaraciones" porque "es un fenómeno nuevo, que no tenemos visto antes" pero que "nos recuerda lo que pasó con Ucrania cuando la propaganda de Moscú cuestionó su soberanía y integridad territorial", explicó Landsbergis.
"Es una narrativa que hemos escuchado de Rusia y que ahora está siendo utilizada por otro país aliado, si no a nivel militar, al menos a nivel político", agregó el ministro, trazando un paralelismo entre los mensajes enviados por Moscú y Pekín. "Es muy peligroso en estos días", amplió. "No confiamos en China como posible mediador" para poner fin a la guerra en Ucrania, ya que "escogió un bando y ese bando es Rusia", concluyó tajante.
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