Un vuelo de luces, imágenes y drones en el cielo de los Foros, justo desde donde se ve de un lado el Coliseo, del otro lado el Campidoglio, se produjo la gran final de la semana romana frente a los ojos de los inspectores del BIE, el comité organizador, que estuvieron en la capital italiana para evaluar su candidatura a la Expo 2030.
Por la tarde, los cuatro observadores fueron recibidos en el Palacio Quirinale por el presidente de la República, Sergio Mattarella, luego de mantener reuniones, en los últimos días, con la premier Giorgia Meloni, así como el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, y el gobernador, Francesco Rocca, entre otros altos funcionarios.
La primera y única conferencia de prensa de los inspectores tendrá lugar mañana por la mañana.
Luego, Roma tendrá que esperar a noviembre, cuando los 171 estados votarán qué ciudad será la anfitriona de la Expo en 2030, un lugar de privilegio por el que también pujan la saudita Riad, la surcoreana Busan y la ucraniana Odesa.
Hoy también se celebraba el cumpleaños 2776 de Roma, un récord que difícilmente podrían igualar sus rivales. Los mejores deseos para la ciudad para la Expo 2023 fueron pronunciados por Rocca, así como por el vicepremier Matteo Salvini.
El comité promotor, presidido por el embajador Giampiero Massolo y dirigido por Giuseppe Scognamiglio, comenzó con sus inspecciones el pasado martes por la mañana en el Campidoglio y continuó el miércoles entre las bellezas de la Antigua Roma y el sitio de Tor Vergata con la Vela de Calatrava.
Y luego, día tras día, hubo sesiones de trabajo con ministros y ministras como Salvini, Adolfo Urso, Alessandra Locatelli, Gennaro Sangiuliano y Daniela Santanché.
Hoy le tocó a Anna Maria Bernini y Antonio Tajani, quienes desde la Farnesina junto al alcalde Gualtieri llevan meses tejiendo una red diplomática para acercar cada vez más países a su lado para conseguir la Expo de Roma.
"Italia cree en la importancia de las Exposiciones Universales y sería un honor poder albergar la próxima edición -comentó Meloni ayer por la noche tras el encuentro con la delegación-. Por eso estoy firmemente comprometida con la promoción de la candidatura de Roma".
Además del prestigio, las implicaciones económicas serían considerables, recordaron la CGIL, CISL y UIL que se reunieron esta tarde con los inspectores: "50,6 mil millones de euros, con inversiones de 5,8 mil millones, el nacimiento de 11.000 empresas y la creación de 300 mil puestos de trabajo". Los sindicatos reafirmaron la "necesidad de transparencia, legalidad, seguridad, respeto de los horarios" y aseguraron estar "seguros de tener todas las características gremiales para hacer de esta oportunidad un bien concreto para el mundo del trabajo".
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