"Italia brindará apoyo mientras sea necesario y solicitado desde todos los puntos de vista, porque no solo está en juego la independencia, sino también el futuro de la paz de Europa", afirmó el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, hablando desde Bratislava.
"Vendrían otras agresiones y no podemos permitir esto: por eso garantizaremos nuestro compromiso en todas las medidas", dijo Mattarella.
Por su parte, Irán expresó "la necesidad de un alto el fuego inmediato y la resolución de las diferencias a través de conversaciones políticas y reafirmamos nuestro respeto por la integridad territorial de Ucrania".
Así lo indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Teherán en un comunicado en respuesta a las declaraciones de los ministros de Relaciones Exteriores del G7 que critican a Irán por suministrar drones a Moscú utilizados en el conflicto con Kiev.
"Desde el comienzo de la crisis de Ucrania, la República Islámica de Irán ha anunciado que no considera la guerra una solución a ninguna crisis, incluida la de Ucrania", agregó el ministerio iraní.
Las negociaciones entre los 27 miembros de la UE para fundamentar el segundo pilar del plan de municiones continúan a buen ritmo y, según una fuente diplomática, "continuarán por la noche".
La presidencia sueca está mediando y se dice que los 27 están "cerca de una solución". Sin embargo, según algunos rumores, la situación sería mucho más complicada.
Por otro lado, se informó hoy que los daños al sector agrícola y los recursos de la tierra de Ucrania han costado 8.700 millones de dólares desde el comienzo de la invasión rusa a gran escala el 24 de febrero de 2022.
Así lo subraya un informe de la Escuela de Economía de Kiev.
La mayor parte del daño fue causado por la destrucción de maquinaria agrícola que, según el informe, costó más de 4.650 millones de dólares.
La otra causa de pérdidas en la industria agrícola, escribe Kyiv Independent, es el resultado de la destrucción y robo de productos manufacturados, que se estima en una pérdida de 1.870 millones de dólares.
La infraestructura agrícola también sufrió grandes pérdidas, especialmente graneros y otras instalaciones de almacenamiento, estimadas en 1.330 millones de dólares.
La invasión a gran escala de Rusia ha causado el mayor daño al complejo agroindustrial de las gobernaciones de Luhansk, Kherson, Donetsk, Kharkiv y Zaporizhzhia.
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