De acuerdo a la versión inicial, una mujer y un hombre, de nacionalidad boliviana y chilena, respectivamente, llegaron a la primera comisaría de la zona para interponer una denuncia cuando llegó un automóvil, desde donde una persona disparó al menos cinco veces hacia al interior del cuartel.
Junto a los daños generados en el inmueble, ambos involucrados resultaron con heridas graves.
Carabineros inició una rápida persecución para dar con el vehículo responsable.
A los pocos instantes, según testigos, el mismo vehículo fue divisado en las afueras del terminal de buses de la ciudad.
Allí, cuatro ciudadanos venezolanos fueron baleados, resultando fallecido uno de ellos.
Por la peligrosidad de lo sucedido, la policía reforzó los operativos, llegando al sector Inés de Suárez, donde fue abatido quien es apuntado como el responsable de ambos hechos. El sujeto falleció tras intentar atropellar a uno de los funcionarios que ejecutaba el procedimiento.
Cristián Aliaga, fiscal jefe de Calama, manifestó que "se generó un intercambio de balas. Tenemos una persona fallecida, quien es el conductor de un automóvil blanco. Aparentemente, sería el mismo que disparó afuera de la comisaría o quien lo conducía".
Por su parte, el alcalde de Calama, Eliecer Chamorro, suspendió las clases por la conmoción causada en la población de Calama y afirmó que "esto no lo podemos normalizar, esto no es una simple preocupación, es una angustia".
"Pedimos recursos y estrategias más importantes. Hace rato que decimos que tenemos problemas con los indicadores", sentenció.
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