La cuestión de Taiwán "es un asunto interno de China" que excluye cualquier "injerencia externa: aunque todavía no se han unificado, los dos lados del Estrecho de Taiwán pertenecen a la misma China y Taipei forma parte del territorio chino".
    Este es el comentario que hizo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, sobre la reunión de cancilleres del G7 en curso en Japón, que ayer expresó la importancia de la paz y la estabilidad en Taiwán, y descartó el uso de la fuerza.
    Hoy, durante la reunión en Japón, la ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, consideró que China está poniendo en peligro el orden internacional con su comportamiento en el Indo-Pacífico.
    "Muchos de nuestros socios allí ya tienen experiencia de primera mano de cómo China quiere reemplazar cada vez más las reglas internacionales y vinculantes con sus propias reglas", dijo Baerbock al margen del encuentro del G7 que se desarrolla en Karuizawa, Japón.
    Baerbock subrayó la importancia de la cooperación suprarregional entre países "que creen en el orden internacional basado en reglas" y dijo que los estados europeos no deben encerrarse en su "caparazón" en este sentido.
   

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