El mandatario concurrió hasta la calle El Vergel, donde se realizaba un acto cultural, lugar en que se ubicaba el colegio latinoamericano y desde donde la mañana del 30 de marzo de hace 38 años fueron secuestrados José Manuel Parada, sociólogo de la católica Vicaria de la Solidaridad; Manuel Guerrero, dirigente del Magisterio, y luego el publicista Santiago Nattino.
Boric dijo a los asistentes que se viven momentos donde "algunos pretenden hacernos creer que el combate a la delincuencia es contradictorio con el respeto a los derechos humanos".
"Nosotros, a esa gente -defendió- les decimos que están profundamente equivocados, que los derechos humanos tienen que respetarse de manera irrestricta en todo momento y en todo lugar". Pero también, expresó, que como Estado "vamos a combatir en todas partes a quienes mediante el crimen organizado, el narco, pretenden tomarse nuestros territorios, nuestros espacios públicos".
El mandatario, en momentos en que la sociedad sufre la violencia y el tema de la seguridad se toma la agenda política, la delincuencia, destacó que "yo soy plenamente consciente de que si no hubiese sido por los Nattino, por los Parada, por los Guerrero, que si no hubiese sido por tantos y tantos que cayeron, que fueron torturados, exiliados, denigrados, nuestra generación no estaría aquí presente".
Agregó que "si tenemos un mandato que cumplir es el de la justicia, reivindicar la importancia de la democracia, el valor irrestricto de los derechos humanos" y que "como presidente de la República no puedo mantenerme indiferente en conmemoraciones como ésta porque hay un dolor que aún desgarra".
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