Citando la tragedia ocurrida en Cutro, el 26 de febrero, donde murieron al menos 87 personas -y se estima que entre 30 y 40 siguen desaparecidas-, la presidenta del Gobierno afirmó que no se puede "esperar a otro naufragio".
"Después de la desgracia de Cutro, escribí a la presidente de la Comisión Europea, al presidente del Consejo Europeo y al Consejo de Europa para reforzar que no podemos esperar otro. Sin escrúpulos. Las fronteras de Italia son las fronteras de Europa", dijo Meloni a los legisladores.
La premier también afirmó que Italia logró que el tema ocupara "gran parte del consejo extraordinario de febrero" y que todos se enfrentan a "una emergencia que se está volviendo estructural".
Instó una vez más a la UE a responder "eficiente y rápidamente" a esta crisis y volvió a criticar a las ONG que trabajan para rescatar a alrededor del 10% de los extranjeros que llegan a Italia a través del mar Mediterráneo y que fueron objeto de un decreto gubernamental que limita su trabajo.
Para Meloni, "los países de bandera de los barcos de las ONG deben asumir las responsabilidades que les otorga el derecho del mar".
"Quiero reforzar: ante cualquier hipotético derecho a emigrar, todo ser humano tiene derecho a no ser obligado a emigrar en busca de una vida mejor", agregó.
La premier también se refiriói a la posición italiana de apoyo a Ucrania en la guerra iniciada por Rusia.
"En el plano geopolítico y diplomático, la presión sobre Moscú es fundamental para asegurar el respeto del derecho internacional y, más aún, para crear las condiciones de un curso de negociaciones para alcanzar una paz justa, condición que hasta ahora nunca ha madurado, pero que todavía perseveramos tenazmente todos los días", dijo.
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