(ANSA) - BRASILIA, 16 MAR - Nuevos ataques contra autobuses y
edificios públicos se registraron este jueves en Río Grande do
Norte, nordeste de Brasil, donde el gobierno del presidente Lula
da Silva ordenó la intervención de los presidios, desde donde se
orquestó la ola de violencia iniciada el martes.
Dos autobuses fueron incendiados en la mañana de hoy, tras
lo cual las empresas ordenaron suspender las actividades en
Natal, capital del estado, en el que escuelas y universidades
continúan en su mayoría sin actividad.
Además, en la madrugada de este jueves fueron incendiadas
dos unidades de salud pública y fue atacada una radio FM.
Hasta el momento se registraron ataques en Natal y otras 30
ciudades de ese estado en acciones comandadas por la gavilla
conocida como Sindicato del Crimen, que tiene el control de
parte de los presidios.
Uno de los cabecillas del Sindicato, José Wilson alias
"Argentino," murió en un enfrentamiento con la policía en el
estado de Paraíba, se informó este martes.
El Sindicato, que tiene el control de cárceles en Río Grande
do Norte, está en guerra con la principal banda de Brasil, el
Primer Comando de la Capital.
Entre tanto, el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública
asumió la supervisión de los presidios tras haber enviado
efectivos de la Guardia Nacional de Seguridad para dar apoyo a
la policía local. (ANSA).
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