"Es una oportunidad que tenemos que aprovechar y hay una ocasión en que justamente podemos dialogar: vamos con el Presidente a la Cumbre Iberoamericana en Santo Domingo. Ahí habrá autoridades de ambos países", confirmó el canciller.
"El problema migratorio nos preocupa y nos preocupa mucho", señaló en una declaración enviada desde su ministerio.
A su juicio, "en estos momentos están dadas las condiciones para fortalecer el diálogo".
"Ha habido señales positivas tanto de parte de las autoridades bolivianas como también de parte de las autoridades venezolanas. Ambas están dispuestas a tener un diálogo sobre este tema. Creo que es una oportunidad que tenemos que aprovechar y hay una ocasión en que justamente podemos dialogar: vamos con el presidente a la Cumbre Iberoamericana en Santo Domingo. Ahí habrá autoridades de ambos países", confirmó.
Reconoció que la migración no será el tema central de la cumbre, pero será una ocasión para hablar con líderes bolivianos, venezolanos y "poder expresar la preocupación que tenemos como país por esta situación" a modo de "avanzar justamente en estructurar una instancia de contacto, de diálogo, que pueda llevar a la adopción de medidas más específicas y más concretas".
Tanto el presidente Gabriel Boric como la ministra del Interior, Carolina Tohá, se quejaron el martes de la falta de disposición de los dos países mencionados para abordar la crisis migratoria. Venezuela, dijeron, porque no recibe los vuelos con expulsados y Bolivia, que es por donde la frontera con Chile es más porosa y atraviesa más gente los pasos irregulares.
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