La alarma se disparó en la noche entre el sábado y el domingo, cuando una mujer llamó al 911, el número de emergencias, pidiendo ayuda.
La Guardia Costera inmediatamente se puso a trabajar y hasta ahora ha recuperado los cuerpos de ocho migrantes.
No está claro exactamente cuántas personas iban a bordo de las dos embarcaciones volcadas: la mujer que dio la alarma habló de 15 personas, pero las autoridades sospechan de al menos 23.
Es probable que algunos de los sobrevivientes lograran llegar nadando a la costa y posteriormente escaparan para evadir a las autoridades fronterizas y evitar el riesgo de quedar varados.
"Esta es una de las mayores tragedias de contrabando en San Diego y quizás en toda California", dijo la Guardia Costera, y señaló que "se desconoce el número real de muertos", al menos en este momento.
La zona donde ocurrió el accidente, cerca de Black's Beach en Torrey Pines, es de alta peligrosidad por las corrientes.
Pero la ruta se ha vuelto muy popular recientemente entre los traficantes de migrantes después de que Joe Biden restringiera la frontera entre Estados Unidos y México.
Las autoridades estadounidenses están trabajando con las mexicanas para identificar a las organizaciones criminales que utilizan con frecuencia la ruta marítima para el tráfico de personas.
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