(ANSA) - MOSCU, 06 MAR - Svetlana Tikhanovskaya sigue siendo
el objetivo del régimen de Lukashenko. Incluso en el exilio. La
líder de facto de la oposición bielorrusa fue condenada a 15
años de prisión por varios cargos de "alta traición".
El juicio tuvo lugar en ausencia porque Tikhanovskaya se vio
obligada a abandonar Bielorrusia hace tres años, inmediatamente
después de desafiar en las urnas al "último dictador de Europa",
Aleksandr Lukashenko.
Fue en esos días cuando comenzaron las protestas masivas
contra el fraude electoral con el que se alega que Lukashenko se
aseguró una improbable victoria en las elecciones
presidenciales. Protestas pacíficas, sofocadas por el régimen de
manera brutal.
Junto con Tikhanovskaya, el tribunal de Minsk condenó -de
nuevo en rebeldía- a otras figuras destacadas de la oposición
bielorrusa: el exministro de Cultura y ex embajador en Francia,
Pavel Latushko, fue condenado a 18 años de prisión, 12
recibieron Maria Moroz, Olga Kovalkova y Sergey Dylevsky.
Las acusaciones oficiales van desde "conspiración para tomar
el poder" hasta "creación de una formación extremista",
"llamadas públicas a la toma del poder" hasta "incitación al
odio social".
Y según muchos observadores, detrás de la sentencia en
realidad existe la voluntad del régimen de Lukashenko de golpear
a los miembros del consejo de coordinación de la oposición
bielorrusa.
Los disidentes condenados hoy se encuentran entre los muchos
que se han visto obligados a refugiarse en el extranjero. Sin
embargo, muchos otros acabaron injustamente en prisión.
Es precisamente a estos a los que Tikhanovskaya dirigió sus
pensamientos, comentando la sentencia que se le infligió. "Pero
hoy no pienso en mi sentencia. Pienso en miles de personas
inocentes, detenidas y condenadas a verdaderas penas de prisión.
No me detendré hasta que cada uno de ellos sea liberado",
escribió la opositora en Twitter luego de calificar su sentencia
como una venganza del régimen por sus intentos de iniciar
"cambios democráticos" en Bielorrusia.
Ahora hay 1.456 presos políticos en Bielorrusia, según la
ONG de derechos humanos Viasna. Uno de ellos es precisamente el
fundador de esta organización, el Premio Nobel de la Paz Ales
Bialiatski, quien fue condenado por el régimen a diez años de
prisión la semana pasada, levantando una ola de indignación en
todo el mundo.
Otro es el esposo de Svetlana Tikhanovskaya, Sergey
Tikhanovsky, quien fue sentenciado a 18 años en otro juicio
ficticio. Tikhanovsky es un conocido blogger. En 2020, comparó a
Lukashenko con la Gran Cucaracha, una cucaracha mandona y
bigotuda ideada por el escritor Korney Chukovsky, y lideró
"protestas de pantuflas", donde los manifestantes simbólicamente
agarraban una pantufla.
Tikhanovsky pretendía desafiar a Lukashenko en las
elecciones presidenciales, pero fue arrestado. Fue entonces
cuando su esposa Svetlana decidió postularse para tomar el lugar
de su esposo y lideró la oposición en un trío de mujeres junto
con Veronika Tsepkalo y Maria Kolesnikova. Tsepkalo ahora está
en el exilio, yKolesnikova está en una de las prisiones del
régimen. (ANSA).
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