El jueves reuníon del gobierno en Cutro

Gesto considerado "propaganda" por la oposición

(ANSA) - ROMA 6 MAR - "Las condolencias se traducen en opciones concretas y operativas por parte de todos, de Italia y de la Unión Europea, porque esa es la verdadera respuesta" a dar tras la tragedia de los migrantes en Cutro.
    Ya basta de palabras, el presidente de la República de la Universidad de Basilicata donde, con unas sentencias efectivas, pidió al gobierno concreción y una señal para Europa.
    Pero no solo eso, Sergio Mattarella también explicó claramente que si familias enteras salen de su país "con dolor" es porque tienen motivos.
    Una postura clara que no deja indiferente al gobierno que, que, con una decisión, calificada de propaganda por la oposición, opta por convocar un Consejo de Ministros sobre el tema precisamente en las instalaciones del municipio de Cutro y abrir la guerra a los traficantes.
    Estará presente todo el gobierno y que también se estudia un gesto simbólico, pero también medidas concretas, y eso será solo el comienzo de un camino.
    Tal y como confirma el canciller Antonio Tajani, explicando que hay que "promover la inmigración regular. Podemos traer -garantizó- decenas de miles de inmigrantes regulares a Italia, formados en sus países, porque nuestras empresas los necesitan".
    Eso sí, todo está aderezado con una presión constante sobre Bruselas para que la más de una vez proclamada solidaridad europea se transforme también en acciones concretas y bien financiadas.
    No es casualidad que la Comisión Europea haya anunciado que se está examinando detenidamente la carta enviada por la primera ministra Giorgia Meloni sobre la necesidad de actuar de forma concertada con la UE en el expediente migratorio. Y que pronto llegará a Roma una respuesta sobre cómo acelerar el controvertido Pacto Migratorio.
    La Comisión de la UE también ha reiterado que en cualquier caso hay que salvar vidas en el mar y en esto también parece estar de acuerdo el jefe de Estado.
    Desde la Universidad de Potenza, Mattarella subrayó cuánto la tragedia de Cutro "involucró y conmovió" a los italianos.
    También porque, añadió, estaban implicados muchos refugiados afganos, es decir, personas que huían de uno de los regímenes más oscurantistas del planeta.
    "Los refugiados afganos nos recordaron lo que hizo nuestro país hace dos años, con la toma del poder por los talibanes, para traer a Italia a todos los ciudadanos que colaboraban. No quedó nadie, todos fueron acogidos en Italia. Nos recuerdan -argumenta el presidente- las escenas de ciudadanos pidiendo ayuda para llegar al aeropuerto de Kabul y hacernos entender por qué familias enteras intentan dejar su tierra para buscar un futuro en otro lugar".
    El juego político se juega sobre esa menor o mayor empatía y parece claro que el presidente del Gobierno, si bien niega desacuerdos internos con los ministros Salvini y Piantedosi, quiere tomar un camino de mayor atención y entendimiento sobre el tema. No hay duda de que no ha habido falla por parte del Ejecutivo en el manejo del asunto, aunque algunos puntos deben aclararse completamente, en espera de la investigación abierta por el poder judicial. Y se dice que todos estos detalles no se exploran con Salvini y Piantedosi.
    Mientras tanto, Mattarella trató hoy de explicar cuán estéril es pensar en encerrar el significado profundo de palabras como libertad y derechos en recintos nacionales: "la libertad no es efectiva si no es prerrogativa de todos en un mundo que es cada vez más una comunidad. La libertad y los derechos no son divisibles", dijo el presidente. (ANSA).