El gobernador de Emilia-Romaña, Stefano Bonaccini, y su ex vice, la diputada Elly Schlein, disputarán la fase final de las primarias que elegirán al nuevo líder del Partido Democrático (PD), el más grande de centro-izquierda en Italia y la principal fuerza de oposición al gobierno de Giorgia Meloni.
    El PD divulgó este lunes el resultado final de la votación realizada desde principios de febrero entre los miembros del partido, que muestra a Bonaccini con el 52,87% de los votos (79.787), contra el 34,88% (52.637) de Schlein.
    Luego aparecen el diputado y expresidente del PD Gianni Cuperlo, con el 7,96% (12.008), y también la diputada y exministra de Transportes Paola De Micheli, con el 4,29% (6.475).
    Solo los dos más votados avanzan a las primarias del próximo domingo, que estarán abiertas a todos los votantes, incluidos los de otros partidos, lo que hará que el número de participantes sea mucho mayor.
    El resultado ya era esperado y pone cara a cara a un experimentado gobernador de 56 años y a una joven diputada de 37, representante de las alas más progresistas del PD, que intenta reinventarse tras la categórica victoria de la derecha en las elecciones parlamentarias del pasado septiembre.
    Bonaccini gobierna Emilia-Romagna, una importante región del centro-norte de Italia y bastión histórico de la izquierda italiana, desde diciembre de 2014. Curiosamente, tuvo a Schlein como su adjunta entre febrero de 2020 y octubre de 2022, cuando renunció por haber sido elegida diputada.
    Nacida en Sorengo, en la región de habla italiana de Suiza, Schlein tiene triple nacionalidad (italiana, suiza y estadounidense) y trata de movilizar principalmente al electorado más joven desencantado con la política, para acercar el centroizquierda a la gente.
    "Es necesaria una identidad clara de izquierda, que, en la actualidad, no puede renunciar a ser también ecologista y feminista. Hay una voluntad de cambio que encuentra palabras claras contra la precariedad y las desigualdades", dijo la diputada en un acto este domingo.
    Bonaccini, por su parte, se presenta como un técnico "competente y moderno" para ofrecer una alternativa al premier Giorgia Meloni. "Creo que tengo la experiencia, la historia y las cualidades para dirigir este partido. Sobre todo para construir una nueva centroizquierda, porque el primer objetivo será volver al gobierno", dijo.
   

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