El número de muertos por el devastador terremoto que asoló Turquía y Siria el lunes llegó a 21.719. Según datos oficiales publicados este viernes, Turquía ya contabiliza 18.342 víctimas y Siria, 3.377, considerando tanto las áreas bajo control del régimen de Bashar al-Assad como las zonas rebeldes.
    Equipos de rescate de decenas de países participan en la búsqueda, que ya ha superado la ventana de 72 horas en la que es más probable encontrar supervivientes entre los escombros.
    Sin embargo, un joven de 17 años, Adnan Muhammed Korkut, fue rescatado con vida tras pasar 94 horas atrapado entre los escombros de un edificio en la ciudad turca de Gaziantep, epicentro del terremoto. Korkut dijo que se vio obligado a beber su propia orina para no morir de sed.
    Y Ayse Musfata, una adolescente de 15 años, fue rescatada después de 103 horas del sismo, bajo los restos de un apartamento en el distrito de Onikisubat, en la provincia de Kahramanmaras. Según el diario turco Anadolu, la joven fue socorrida por los equipos enviados por Azebaiyán y hospitalizada.
    En Siria, Estados Unidos suspendió temporalmente algunas sanciones contra el gobierno de Assad hasta finales de julio para permitir transacciones económicas con fines humanitarios.
   
   

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