De un documento de la fiscalía enviado al portal de noticias UOL, surge que el vicefiscal general de la república, Carlos Frederico Santos, declaró que no existen obstáculos para el traslado de la sentencia italiana a Brasil.
Asimismo, entregó a la justicia cuatro domicilios donde se encuentra el ex deportista, todos en Baixada Santista, en el litoral paulista.
Al respecto, el fiscal Santos escribió que "en este contexto, no hay restricciones para el traslado de la ejecución de la pena impuesta a los tres imputados brasileños nacidos en Brasil, por lo que (Robinho) debe ser citado a los domicilios adjuntos para presentar su línea defensiva".
La opinión del fiscal fue expresada en la víspera, tras lo cual el expediente que la contiene fue enviado a la relatora del caso en el Supremo Tribunal de Justicia (STJ), la presidenta Maria Thereza de Assis Moura.
El portal informa que dado que el caso ya fue juzgado en Italia, no hay posibilidad de que Robinho pueda cancelar la sentencia.
Su estrategia defensiva evalúa exponer la imposibilidad de trasladar la condena a Brasil.
La evolución del proceso judicial, informó finalmente Uol, no parece haber cambiado el estilo de vida del ex futbolista, que disfrutó de las fiestas de Carnaval en Santos y Guarujá.
Assis Moura ya había convocado el pasado viernes 24 a la ex estrella de Santos, Real Madrid, Manchester City y Milán a participar del proceso de aprobación en Brasil de su condena, ya que el país no extradita a sus propios ciudadanos.
Si la defensa del exjugador impugna la aprobación de la condena, el caso será remitido a un Tribunal Especial del STJ. De lo contrario, la decisión recaerá en el presidente del tribunal.
Robinho y su amigo Ricardo Falco fueron condenados en Italia por la violación de una joven albanesa en Milán el 22 de enero de 2013, cuando la víctima tenía 22 años.
En el momento del crimen, el ex delantero jugaba en Milan.
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