Por María Zacco

Contra la violencia de género "hace falta educación sentimental", afirmó la cantante y actriz italiana Tosca, que cantará en el Teatro Coliseo de Buenos Aires el 25 de noviembre en el marco de la contribución de Italia a la campaña "Orange the World, promovida anualmente por las Naciones Unidas con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
    "Pocos días atrás, se consumó el enésimo femicidio en Italia, por lo tanto en mi país es una plaga. Lo importante es que, además de las mujeres, todos los hombres están haciendo esta reflexión, no se debe hablar de penas y restricciones, sino de una educación sentimental, que lleve a evitar que estas cosas sucedan", dijo la multipremiada artista en referencia al caso de Giulia Cecchettin, una joven asesinada por su expareja, en un caso de violencia de género que ha conmocionado a Italia.
    Tosca afirmó que la cuestión merece una "reflexión sociológica muy importante que puede tocar muchas cosas.
    Fundamentalmente, no creer que la mujer es un objeto".
    "Por ejemplo, en la música: en Italia hay muchos cantantes de trap que hacen una música de una misoginia de locos. Dirijo un centro cultural y cuando me refiero a este tema mis estudiantes se ríen y dicen que es un juego. No, no es un juego.
    La violencia cultural es tan peligrosa como la verbal o la física", sostuvo.
    Sobre su concierto, auspiciado por el Consulado General de Italia en Buenos Aires y el Teatro Coliseo, adelantó que es el que lleva "de gira" hace ya cuatro años y representa un viaje que hizo por el mundo. "Seguramente, la matriz es italiana, pero tiene muchas 'contaminaciones'' porque en ese recorrido encontré a muchos artistas, desde Marisa Monte, Arnaldo Antunes, Iván Lins y Mario Lucio, el caboverdiano. Fue una experiencia que me llevó a conocer distintas músicas y a ellos conocer la italiana. El concierto es un fruto de eso: de nuestra cultura popular y la cultura world de este momento, y también muchas bellas incursiones en la cultura argentina, que amo", explicó.
    En el concierto cantará "Alfonsina y el mar", con un arreglo muy particular, y "El día que me quieras", que ya había interpretado por streaming durante la pandemia. La cantante italiana también, habló de su encuentro con la argentina Teresa Parodi, con quien compartirá el escenario.
    "Estudié desde Italia a varios artistas que admiraba y la he pedido a ella. Solía seguir a Mercedes Sosa, a quien conocí en Italia, en el Premio Tenco, y me pareció natural pensar en Parodi como la única heredera de aquel tipo de música", dijo.
    Tosca es conocida por su eclecticismo, no es sencillo ubicarla en un género musical. Por eso colaboró con distintas figuras musicales, desde Ennio Morricone y Lucio Dalla a Chico Buarque, entre muchos otros.
    "Me guío por el instinto. Lo que me gusta, lo sigo. Tal vez la música latinoamericana tiene un lugar especial en mi corazón.
    Como la lusitana o la francesa. Las encuentro muy cercanas a nuestro corazón italiano. La música portuguesa, en muchas cosas, me recuerda a Nápoles; La africana remite a ciertas cosas melódicas, no sé si es la palabra correcta, en italiano se dice 'volgo'. Cabo Verde fue otra lección, un modo de ser basado en la simplicidad. Y su música, aquella de Mario Lucio o de la gran Cesárea Évora relata esto: la tierra, las cosas cotidianas", detalló.
    Esa misma libertad aplica a su manera de trabajar, lejos de las grandes discográficas y buscando un camino propio.
    "No era capaz de hacerlo. No se hacer pop, porque tiene reglas que son muy precisas. Quería ser libre y no terminar un disco, luego pensar en otro y otro o en ir a buscar alguna cosa que se le pareciese. Italia está bajo un sombrero comercial totalitario y todos aquellos que quieren hacer otra cosa son marginados", afirmó la cantante, que en 2020 ganó en San Remo el primer puesto de duetos, junto a Silvia Pérez Cruz, con la canción "Ho amato tutto" (Amé todo), su homenaje a Lucio Dalla.
    La música ha sido muy importante en la vida de Tosca. Según contó, creció escuchando música popular en una familia de músicos, "si bien ninguno se dedicó de manera profesional".
    "Cuando era pequeña estuve muy mal, no podía hacer nada, tuve una enfermedad por la que bastaba que sudara para hacerme correr al hospital. Así que lo único que podía hacer era ir a la iglesia con mi abuela, donde escuchaba los cantos religiosos italianos. Cuando descubrí la belleza de la música, me enamoré. Puedo decir que la música me salvó la vida", concluyó.
   

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